“La Danza ha cambiado mi vida”
Ella es la puerta para reencontrarse con esa parte elegante y femenina de toda mujer”, esto expresó Loreley Acosta, maestra y bailarina profesional de bally dance, cuando le pedimos que definiera en una frase lo que era la danza para ella. Es la primera dominicana acreditada en Egipto, cuna de la danza del vientre. Como instructora y maestra, ha ganado los más altos reconocimientos en ese país. Formada por más de 40 maestros de los más respetados a nivel mundial en esta disciplina, obtuvo el segundo lugar en la categoría Profesional, del festival “Ahlan Wa Sahlan”, el más importante a nivel internacional, que es celebrado en El Cairo y del primer lugar en la categoría de Maestro en la misma competencia.
¿Desde cuándo bailas y dónde estudiaste?
Desde el 1999, tenía 20 años, cuando inicié mis estudios de danza. Comencé a estudiar aquí en el país, con la profesora Claudine Chahín, a ella la considero mi maestra, ella tenía una pequeña escuela en esos años y tomé clases con ella. En estos últimos años cursé algunos talleres y en el extranjero también realicé algunos cursos.
¿Qué te motivó a inclinarte por la danza del vientre?
Pienso que lo primero que te motiva a practicarla es la magia que irradia la danza del vientre, aparte de que tienes que utilizar unos trajes que llaman mucho la atención, sobre todo las niñas, y desde niña siempre soñé con bailar, pero mi motivación radicaba en que cuando era pequeña veía a las bailarinas tan bellas que parecían muñecas, pero cuando crecí encontré otros motivos, como que es un excelente ejercicio y que es sumamente divertido, que puedes redefinirte, y fortalecer tu femineidad, delicadeza y elegancia.
Estudiaste en el extranjero ¿Cómo fue la experiencia?
Estudié en Egipto, la cuna de la danza del vientre, y la experiencia fue inigualable. La cultura es muy distinta, la gente es tan diferente, aparte de su vestimenta, su religión, es todo incomparable. Experimenté cuando estuve allá como si hubiese pasado por la universidad de la danza y habían pasado 4 años de estudio, puesto que yo fui específicamente a estudiar y no pude hacer turismo, además de que fui a participar en la competencia más importante del mundo de la danza.
¿Cómo recuerdas tu experiencia en ese festival ?
Fascinante. Ese es el festival más importante del mundo de la danza, la meca de la danza del vientre, que se celebra en Egipto, por ser el país de origen de este baile, llamado “Ahlan Wa Sahlan”. Participé en el reglón de bailarines y gané el segundo lugar. Luego, participé en el reglón de maestros y en este obtuve el primer lugar. Fue para mí una satisfacción grandiosa por ser la primera dominicana en participar en este importante certamen y estar en los primeros lugares.
¿Qué significa estar certificada como maestra y ser la primera del país?
Fenomenal. Luego de que participé en la competencia de maestros del certamen “Ahlan Wa Sahlan”, una de las tres más importantes figuras de la danza oriental en el mundo; la señora Raqia Hassan, y la directora del encuentro me certificaron como maestra, y el ser la primera dominicana en lograrlo es una gran satisfacción, porque mi sueño siempre fue ir a Egipto, bailar en aquel lugar y participar en esta competencia; y más, ser reconocida como maestra.
Con tantos compromisos, ¿queda tiempo para el amor, eres casada?
Sí, felizmente casada. Mi esposo, Julio Díaz, es mi compañero inseparable, está conmigo en todo momento, es mi fiel colaborador, va a todos lados conmigo, creo de verdad que sin él nada de lo que he logrado hubiese sido posible.
Has realizado varios eventos en el país, ¿Cuáles han sido?
Sí, realizamos un encuentro inter-regional de danza oriental, el año pasado, llamado Maktub. Lo celebramos en Casa de Teatro y fue a casa llena, fue un logro para nosotros, porque la gente que fue lo disfrutó al máximo. También, en el año 2010, hicimlos el Festival del Oriente, donde estuvimos como invitado internacional al maestro Jalil Jalil, quien impartió varios seminarios en diferentes lugares en el país.
¿Es cierto que cada vez más personas practican la danza del vientre?
Claro que sí, tengo alumnas de todas las clases sociales y de diferentes edades. A ellas les gusta practicarla, porque quieren mantenerse en el peso ideal y no tienen tiempo de ir al gimnasio, o porque quieren darle una sorpresa a sus esposos y porque la danza te ayuda a encontrarte con esa parte sexy, sensual y elegante, que toda mujer tiene en su interior. l
Formación
Haber estudiado en Egipto para mí constituyó una experiencia inigualable. Un hermoso y acariciado sueño hecho realidad”.
El baile
La danza nos ayuda a encontrarnos con esa parte sexy, sensual y elegante que toda mujer lleva en su interior y que a veces ignora”.
/Fuente: El Caribe Digital/
¿Desde cuándo bailas y dónde estudiaste?
Desde el 1999, tenía 20 años, cuando inicié mis estudios de danza. Comencé a estudiar aquí en el país, con la profesora Claudine Chahín, a ella la considero mi maestra, ella tenía una pequeña escuela en esos años y tomé clases con ella. En estos últimos años cursé algunos talleres y en el extranjero también realicé algunos cursos.
¿Qué te motivó a inclinarte por la danza del vientre?
Pienso que lo primero que te motiva a practicarla es la magia que irradia la danza del vientre, aparte de que tienes que utilizar unos trajes que llaman mucho la atención, sobre todo las niñas, y desde niña siempre soñé con bailar, pero mi motivación radicaba en que cuando era pequeña veía a las bailarinas tan bellas que parecían muñecas, pero cuando crecí encontré otros motivos, como que es un excelente ejercicio y que es sumamente divertido, que puedes redefinirte, y fortalecer tu femineidad, delicadeza y elegancia.
Estudiaste en el extranjero ¿Cómo fue la experiencia?
Estudié en Egipto, la cuna de la danza del vientre, y la experiencia fue inigualable. La cultura es muy distinta, la gente es tan diferente, aparte de su vestimenta, su religión, es todo incomparable. Experimenté cuando estuve allá como si hubiese pasado por la universidad de la danza y habían pasado 4 años de estudio, puesto que yo fui específicamente a estudiar y no pude hacer turismo, además de que fui a participar en la competencia más importante del mundo de la danza.
¿Cómo recuerdas tu experiencia en ese festival ?
Fascinante. Ese es el festival más importante del mundo de la danza, la meca de la danza del vientre, que se celebra en Egipto, por ser el país de origen de este baile, llamado “Ahlan Wa Sahlan”. Participé en el reglón de bailarines y gané el segundo lugar. Luego, participé en el reglón de maestros y en este obtuve el primer lugar. Fue para mí una satisfacción grandiosa por ser la primera dominicana en participar en este importante certamen y estar en los primeros lugares.
¿Qué significa estar certificada como maestra y ser la primera del país?
Fenomenal. Luego de que participé en la competencia de maestros del certamen “Ahlan Wa Sahlan”, una de las tres más importantes figuras de la danza oriental en el mundo; la señora Raqia Hassan, y la directora del encuentro me certificaron como maestra, y el ser la primera dominicana en lograrlo es una gran satisfacción, porque mi sueño siempre fue ir a Egipto, bailar en aquel lugar y participar en esta competencia; y más, ser reconocida como maestra.
Con tantos compromisos, ¿queda tiempo para el amor, eres casada?
Sí, felizmente casada. Mi esposo, Julio Díaz, es mi compañero inseparable, está conmigo en todo momento, es mi fiel colaborador, va a todos lados conmigo, creo de verdad que sin él nada de lo que he logrado hubiese sido posible.
Has realizado varios eventos en el país, ¿Cuáles han sido?
Sí, realizamos un encuentro inter-regional de danza oriental, el año pasado, llamado Maktub. Lo celebramos en Casa de Teatro y fue a casa llena, fue un logro para nosotros, porque la gente que fue lo disfrutó al máximo. También, en el año 2010, hicimlos el Festival del Oriente, donde estuvimos como invitado internacional al maestro Jalil Jalil, quien impartió varios seminarios en diferentes lugares en el país.
¿Es cierto que cada vez más personas practican la danza del vientre?
Claro que sí, tengo alumnas de todas las clases sociales y de diferentes edades. A ellas les gusta practicarla, porque quieren mantenerse en el peso ideal y no tienen tiempo de ir al gimnasio, o porque quieren darle una sorpresa a sus esposos y porque la danza te ayuda a encontrarte con esa parte sexy, sensual y elegante, que toda mujer tiene en su interior. l
Formación
Haber estudiado en Egipto para mí constituyó una experiencia inigualable. Un hermoso y acariciado sueño hecho realidad”.
El baile
La danza nos ayuda a encontrarnos con esa parte sexy, sensual y elegante que toda mujer lleva en su interior y que a veces ignora”.
/Fuente: El Caribe Digital/