Hombre asesinado a palos en España, era de San Juan de la Maguana

Ponferrada, España.- La investigación policial sobre la muerte a palos el pasado domingo en Ponferrada del dominicano de 37 años, Inocencio Montero, está muy avanzada. De hecho, ni 24 horas tardaron los agentes de la Nacional en detener a cinco personas como presuntos autores de la brutal paliza, tras la tumultuosa pelea surgida a las 6 de la mañana a la salida de un establecimiento de copas en el barrio del Temple.

Los detenidos son cuatro jóvenes de nacionalidad colombiana y un español. Los sudamericanos son J.A.G.L., de 31 años (herido en la pelea de un botellazo); Y.A.G.B., de 23 años; Y.E.A.T.C, de 18 años y J.D.G.C., de 18 años. El otro detenido es un ponferradino de 31 años, cuya identidad se corresponde con las iniciales A.C.C.. Los cinco, todos vecinos de la capital berciana, pasaron a disposición judicial, y según lo adelantado por la Subdelegación del Gobierno en León no se descarta que, «en las próximas horas», pudieran practicarse más detenciones.

La identificación de dos heridos en la pelea fue clave para esclarecer parte de lo sucedido. También se ha tenido en cuenta la grabación de las cámaras de videovigilancia de la glorieta del Templario y de una entidad bancaria situada en el lugar donde se produjeron las carreras y peleas. Además, hubo muchos testigos de la pelea, dado que tuvo como escenario un recorrido de más de 300 metros por la avenida de Portugal, Alfredo Agosti, Conde de los Gaitanes y El Hierro.

Todo comenzó con una pelea dentro de un local de copas de la zona del Temple. Al parecer, el fallecido entabló una trifulca en la que resultaron heridas dos personas que pertenecían al grupo de colombianos detenidos. En un momento de la refriega Inocencio Montero, se vio obligado a salir corriendo del lugar también herido, y dejando tras de sí un reguero de sangre, al igual que los otros dos atendidos tras la reyerta.

Detrás del ahora fallecido iban persiguiéndole al menos siete personas y una de ellas, en las inmediaciones del parque del Temple, arrancó una estaca de las que se utilizan de guía y soporte de los árboles recién plantados en las aceras. Fue así como entre todos le dieron alcance a la altura de los números 43 y 36 de la calle Conde de los Gaitanes. Allí Inocencio recibió numerosos golpes, uno de ellos en la cabeza que lo escuchó en directo una vecina de la zona, y que fue la que hizo que los detenidos huyeran del lugar tras gritarles que iba a llamar a la policía. La policía encontraba la estaca con sangre cerca de donde quedó tendido en un charco el cuerpo del dominicano.

A San Juan de La maguana. El fallecido, que estaba en el paro tras haber trabajado en el sector de la construcción deja en Ponferrada su viuda de nacionalidad española y un bebé de pocos meses. En su localidad de nacimiento, en concreto a la localidad de San Juan de La maguana (a dos horas en coche al sur de la capital Santo Domingo) le esperan sus padres para darle entierro. Allí, en la República Dominicana tiene dos hijos.

Fuente: Diario de leon.es
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