Dice periodismo está en crisis en el país, pero que no hay temor de que maten o arranquen la cabeza a un periodista
BARAHONA.- Para el periodista Juan Bolívar Díaz, en el país existe una nueva forma de controlar, mediatizar y de limitar el ejercicio del periodismo, pero no existe el temor de que a los periodistas lo vayan a matar, o le arranquen la cabeza como en el pasado.
Entrevistaedo por este reportero al termino de un conversatorio que sostuvo con periodistas locales, estudiantes de comunicación, académicos y líderes comunitarios, en el auditorio “Antonio Méndez”, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Recinto Barahona, sobre “Comunicación y Desarrollo: Rol del Comunicador”, Díaz, dijo que sí existen los mecanismos de control para limitar el ejercicio periodístico.
Preguntado sobre sus opiniones en el pasado reciente de que no había temor en el país para ejercer el periodismo libremente y de si creía que lo ocurrido a Guillermo Gómez y el supuesto cierre del periódico “elsiglo21”, constituían elementos de presión que limitaban el trabajo comunicacional en el país, respondió: “ahora no nos van matar o nos van a meter preso, pero hay nuevos mecanismos de control”.
En cuanto al control de los medios de comunicación, señaló que la concentración de los medios de comunicación es universal, pero en el país, a su juicio, llegó relativamente tarde, debido a que en Méjico para los años 60 un solo propietario llegó a contar con 38 medios, pero en el país el fenómeno se produce cuando el gran capital, a través de los bancos, sobre todo, Baninter, se interesan en ellos.
En la actualidad el mayor grupo de comunicación existente en el país es el Corripio, con tres diarios, dos canales de comunicación y un par de emisoras, lo que, afirmó, comparado con los que controló y administró Baninter, no es gran cosa.
El comunicador, hablando en el conversatorio, coordinado por Participación Ciudadana (PC), el Centro de Educación y Asistencia Jurídica (CEAJURI), las filiales del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), recordó con nostalgia la época del periodismo de provincia, el que se expresaba a través de los periódicos provinciales.
/Tomado de El Cuaderno de Benny Rodriguez/
Entrevistaedo por este reportero al termino de un conversatorio que sostuvo con periodistas locales, estudiantes de comunicación, académicos y líderes comunitarios, en el auditorio “Antonio Méndez”, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Recinto Barahona, sobre “Comunicación y Desarrollo: Rol del Comunicador”, Díaz, dijo que sí existen los mecanismos de control para limitar el ejercicio periodístico.
Preguntado sobre sus opiniones en el pasado reciente de que no había temor en el país para ejercer el periodismo libremente y de si creía que lo ocurrido a Guillermo Gómez y el supuesto cierre del periódico “elsiglo21”, constituían elementos de presión que limitaban el trabajo comunicacional en el país, respondió: “ahora no nos van matar o nos van a meter preso, pero hay nuevos mecanismos de control”.
En cuanto al control de los medios de comunicación, señaló que la concentración de los medios de comunicación es universal, pero en el país, a su juicio, llegó relativamente tarde, debido a que en Méjico para los años 60 un solo propietario llegó a contar con 38 medios, pero en el país el fenómeno se produce cuando el gran capital, a través de los bancos, sobre todo, Baninter, se interesan en ellos.
En la actualidad el mayor grupo de comunicación existente en el país es el Corripio, con tres diarios, dos canales de comunicación y un par de emisoras, lo que, afirmó, comparado con los que controló y administró Baninter, no es gran cosa.
El comunicador, hablando en el conversatorio, coordinado por Participación Ciudadana (PC), el Centro de Educación y Asistencia Jurídica (CEAJURI), las filiales del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), recordó con nostalgia la época del periodismo de provincia, el que se expresaba a través de los periódicos provinciales.
/Tomado de El Cuaderno de Benny Rodriguez/