¿Cuál es el mejor tratatamiento estético para mantener una cola bonita?
El cirujano habla sobre ventajas y desventajas de los procedimientos
Por: Ernesto Andrade
/Fuente: El Tiempo.com/Colombia
La cola ha sido y sigue siendo un enorme atractivo femenino e incluso masculino. Las mejores colas son genéticas y quienes gozan de una de ellas deben sentirse felices. Sin embargo, la naturaleza no fue benévola con todos y hay colas muy pequeñas y poco bonitas.
Los pacientes han solicitado a los cirujanos plásticos durante décadas un tratamiento. Se inventaron los implantes glúteos, pero desde mi punto de vista no son una buena opción. La cicatriz es poco agradable, los resultados a mediano y largo plazo son feos y poco naturales y sólo se ven bonitos dentro de un jean. Auque aún es un tratamiento vigente que algunos cirujanos plásticos hacen, a mí no me gusta y a mis pacientes, por fortuna, tampoco.
Luego nos inventamos injertar grasa de la propia paciente. Me parece un excelente recurso y, por lo pronto, el mejor. Desafortunadamente, ha habido algunas pocas complicaciones en manos inexpertas que han llevado a que muchos pacientes e incluso cirujanos plásticos le teman y no la practiquen. Yo he realizado unas 1.500 colas con este procedimiento y no he tenido ni una, repito, ni una, complicación. No puede ser, entonces, un método inseguro, como pregonan algunos cirujanos plásticos.
Lo que sí he tenido son resultados poco satisfactorios, o sea que no funcionaron. La estadística personal es así: a la mitad de los pacientes les queda muy linda y persiste con los años; a 30 por ciento de los pacientes se les baja y el resultado se va perdiendo con los años, y al 20 por ciento restante no les pega la grasa, no se integra, como una matica que no echa raíces y se muere. La grasa no se va para ninguna parte, se queda allí y simplemente se muere y el organismo la elimina. Quiere decir esto que 20 por ciento de mis pacientes que se han realizado el procedimiento para la cola quedan frustrados y yo, también. Entonces hay que encontrar una solución.
Ante la gran solicitud de los pacientes y la falta de una respuesta satisfactoria y seria de los cirujanos plásticos y los médicos estéticos, se empiezan a cometer las mayores barbaridades, comienzan a inyectar biopolímeros –que de bio no tienen nada– y metilmetacrilato, una sustancia inventada para rellenar los defectos de los huesos. Las complicaciones son terribles, pero solo hasta que María Mónica Urbina y Jessica Cediel mostraron sus desastres se generó un verdadero pánico. Esto venimos denunciándolo hace más de 10 años, pero nadie nos escuchó hasta que alguien lindo, joven y famoso lo hizo. Al fin paró la pesadilla.
Entonces, con qué nos quedamos: si queremos mejorar el tono de la piel de las nalgas, Exilis Body, 5 sesiones y listo. Si queremos aumentar el volumen, la propia grasa del paciente, hasta que aparezca algo bueno y serio. Y les adelanto que así pasará este año.
* Cirujano plástico
Por: Ernesto Andrade
/Fuente: El Tiempo.com/Colombia
La cola ha sido y sigue siendo un enorme atractivo femenino e incluso masculino. Las mejores colas son genéticas y quienes gozan de una de ellas deben sentirse felices. Sin embargo, la naturaleza no fue benévola con todos y hay colas muy pequeñas y poco bonitas.
Los pacientes han solicitado a los cirujanos plásticos durante décadas un tratamiento. Se inventaron los implantes glúteos, pero desde mi punto de vista no son una buena opción. La cicatriz es poco agradable, los resultados a mediano y largo plazo son feos y poco naturales y sólo se ven bonitos dentro de un jean. Auque aún es un tratamiento vigente que algunos cirujanos plásticos hacen, a mí no me gusta y a mis pacientes, por fortuna, tampoco.
Luego nos inventamos injertar grasa de la propia paciente. Me parece un excelente recurso y, por lo pronto, el mejor. Desafortunadamente, ha habido algunas pocas complicaciones en manos inexpertas que han llevado a que muchos pacientes e incluso cirujanos plásticos le teman y no la practiquen. Yo he realizado unas 1.500 colas con este procedimiento y no he tenido ni una, repito, ni una, complicación. No puede ser, entonces, un método inseguro, como pregonan algunos cirujanos plásticos.
Lo que sí he tenido son resultados poco satisfactorios, o sea que no funcionaron. La estadística personal es así: a la mitad de los pacientes les queda muy linda y persiste con los años; a 30 por ciento de los pacientes se les baja y el resultado se va perdiendo con los años, y al 20 por ciento restante no les pega la grasa, no se integra, como una matica que no echa raíces y se muere. La grasa no se va para ninguna parte, se queda allí y simplemente se muere y el organismo la elimina. Quiere decir esto que 20 por ciento de mis pacientes que se han realizado el procedimiento para la cola quedan frustrados y yo, también. Entonces hay que encontrar una solución.
Ante la gran solicitud de los pacientes y la falta de una respuesta satisfactoria y seria de los cirujanos plásticos y los médicos estéticos, se empiezan a cometer las mayores barbaridades, comienzan a inyectar biopolímeros –que de bio no tienen nada– y metilmetacrilato, una sustancia inventada para rellenar los defectos de los huesos. Las complicaciones son terribles, pero solo hasta que María Mónica Urbina y Jessica Cediel mostraron sus desastres se generó un verdadero pánico. Esto venimos denunciándolo hace más de 10 años, pero nadie nos escuchó hasta que alguien lindo, joven y famoso lo hizo. Al fin paró la pesadilla.
Entonces, con qué nos quedamos: si queremos mejorar el tono de la piel de las nalgas, Exilis Body, 5 sesiones y listo. Si queremos aumentar el volumen, la propia grasa del paciente, hasta que aparezca algo bueno y serio. Y les adelanto que así pasará este año.
* Cirujano plástico