En Pocas palabras. Carretera de la Costa-Barahona está intransitable
Conté alrededor de veinte hoyo o baches entre Barahona y el Mirador de Paraíso
R. A. López Ynoa
Barahona
Tenía un cierto tiempo que no transitaba por la carretera de La Costa en Barahona. Este 25 de diciembre quise distenderme un poco aspirando la brisa fresca de nuestras playas y contemplando la hermosura de la naturaleza por lo que "armé" un viajecito para la playa de Los Patos en Paraíso.
Salí en un carrito Toyota Vitz. Tan pronto doblé la curva del Estero caí en el primer hoyo de la carretera, pero no le di importancia porque pensé que era el único o que no eran tantos. Noté que a medida que avanzaba, la situación se hacía más crítica al extremo que en cierto trayecto tenía que casi detener el vehículo.
Como el vehículo en que viajaba era pequeño pensaba que era el único que casi detenía la marcha, pero observé que camionetas, jeepetas y carros más grandes que el mío, también detenían la marcha para no partir el tren delantero de sus vehículos.
Lo cierto es que al llegar al mirador de Paraíso ya no quise seguir hacia mi destino y de ahí me devolví hacia la ciudad de Barahona. Conté alrededor de veinte hoyo o baches entre Barahona y el Mirador de Paraíso.
Una de mis aspiraciones para el 2012 es que arreglen esa carretera, una vía, por demás, turística y comercial.
R. A. López Ynoa
Barahona
Tenía un cierto tiempo que no transitaba por la carretera de La Costa en Barahona. Este 25 de diciembre quise distenderme un poco aspirando la brisa fresca de nuestras playas y contemplando la hermosura de la naturaleza por lo que "armé" un viajecito para la playa de Los Patos en Paraíso.
Salí en un carrito Toyota Vitz. Tan pronto doblé la curva del Estero caí en el primer hoyo de la carretera, pero no le di importancia porque pensé que era el único o que no eran tantos. Noté que a medida que avanzaba, la situación se hacía más crítica al extremo que en cierto trayecto tenía que casi detener el vehículo.
Como el vehículo en que viajaba era pequeño pensaba que era el único que casi detenía la marcha, pero observé que camionetas, jeepetas y carros más grandes que el mío, también detenían la marcha para no partir el tren delantero de sus vehículos.
Lo cierto es que al llegar al mirador de Paraíso ya no quise seguir hacia mi destino y de ahí me devolví hacia la ciudad de Barahona. Conté alrededor de veinte hoyo o baches entre Barahona y el Mirador de Paraíso.
Una de mis aspiraciones para el 2012 es que arreglen esa carretera, una vía, por demás, turística y comercial.