Mejoran calidad de higienes, alimentación y recreación de internos en la cárcel pública de Pedernales.
POR: ODALÍS BÁEZPEDERNALES, (Rep.Dom).-La cárcel pública de aquí, con 68 internos en una sola celda y un espacio de recreación, ha sido objeto de mejoras en su condiciones de higiene ornato saludable, en un esfuerzo que realiza la oficina local de la Dirección Nacional de Prisiones.
La antihigiene que presentaba el recinto carcelario era de gran preocupación para Elba Ferrera, encargada del del mismo, quien ahora muestra su satisfacción por las merjoras que ha experimentado.
Ferrera, en compañía de otras subalternas, dedican su tiempo al servicio y cuidado de los ahora 68 interno, que anteriormente sumaban a 80, pero que recientemente fueron trasladado 12 de ellos a la cárceles de Barahona y el 15 a la del 15 de Azua.
La calidad de vida de los internos ha sido puesto en primer lugar, pues la única celda ya tiene pintadas sus paredes, luz flourecerte en el interior y sus respectivos bombillitos de Navidad, lavamanos para evitar la penetración del cólera, una pileta para el aseo de los internos, de los cuales está encargado el hnnnn el reo, Emperador Padilla (el diablo Alex).
No sólo la calidad en las atenciones de la oficina de Prisiones se van dando aquí, también los cuidados de los alimentos que consumen los 68 reos de forma regular, sumándose además un mural donde los reos podrán saber cuando deben ir a las audiencias y otras informaciones propias de interés para estos.
HISTORIA
La cárcel de esta ciudad construida hace más de 50 años se había convertido en un lugar de tormento para los internos, pues el sofocante calor, la mugre y el hacinamiento eran partes común en ese recinto.
En reiteradas ocasiones se ha anunciado la construcción de una nueva cárcel, pero eso no ha surgido efecto, a pesar de que los incumbentes de otrora administraciones de Prisiones han visitaron en reiteradas ocasiones el recinto y haber prometio la erificación de otro nuevo.
Se espera que la promesa de un nuevo recinto penitenciario sea puesta en marcha, pues el número de reos permenecen hacinados unos sobre otros.