El cura pierde la paciencia!
Por: Medallina Monegro
Una Señorita va a la iglesia a confesarse:
-”Perdóneme padre porque he pecado”, dice la señorita.
-”Bueno hija, cuéntame tus pecados”, le responde el cura.
-”El otro día estaba caminando por la calle cuando me encontré con un viejo amigo. Fuimos a tomar un café, empezamos a charlar, fuimos a su apartamento e hicimos el amor. Y como yo soy tan FRÚGIL…”
-”Frágil, hija, se dice frágil”, interpone el padre.
-”Bueno, al día siguiente estaba sentada en la plaza cuando de repente se aparece otro amigo. Empezamos a charlar y después terminamos en mi apartamento. Y como yo soy tan FRÚGIL…”
-”Frágil, hija, se dice frágil”, dice otra vez el cura.
-”Y ayer estaba con mis amigas cuando se apareció mi novio.
Empezamos a conversar, después fuimos a su apartamento y como yo soy tan… hay cual es esa palabra, padre??”
-”Puta, hija, se dice puta.”
Una Señorita va a la iglesia a confesarse:
-”Perdóneme padre porque he pecado”, dice la señorita.
-”Bueno hija, cuéntame tus pecados”, le responde el cura.
-”El otro día estaba caminando por la calle cuando me encontré con un viejo amigo. Fuimos a tomar un café, empezamos a charlar, fuimos a su apartamento e hicimos el amor. Y como yo soy tan FRÚGIL…”
-”Frágil, hija, se dice frágil”, interpone el padre.
-”Bueno, al día siguiente estaba sentada en la plaza cuando de repente se aparece otro amigo. Empezamos a charlar y después terminamos en mi apartamento. Y como yo soy tan FRÚGIL…”
-”Frágil, hija, se dice frágil”, dice otra vez el cura.
-”Y ayer estaba con mis amigas cuando se apareció mi novio.
Empezamos a conversar, después fuimos a su apartamento y como yo soy tan… hay cual es esa palabra, padre??”
-”Puta, hija, se dice puta.”