Mavericks toma la delantera 3-2 y viaja a Miami para posible remate
Dirk Nowitzki y los Dallas Mavericks finalmente tienen la ventaja en esta súper disputada serie final de la NBA, y ya realmente es "ahora o nunca" para LeBron James y el Miami Heat.
Nowitzki anotó 29 puntos, avanzando hasta meter la volcada de la ventaja con 2:45 en el reloj, y los Mavericks superaron el jueves 112-103 al Heat para adquirir una ventaja de 3-2 en la serie.
Cinco años después de haberle ido ganando 2-0 al Heat, los Mavs por fin obtuvieron esa elusiva tercera victoria, y si ganan el domingo en Miami se llevarían su primer campeonato de la liga. "Somos un equipo muy resistente", dijo el escolta Jason Terry.
"Hemos estado en batallas difíciles durante toda la postemporada. No va a parar. Incluso va a ser más difícil cada vez. Pero estamos listos. Estamos decididos y este es nuestro momento". James, que se refirió a este juego como "ahora o nunca", registró 17 puntos, capturó 10 rebotes y repartió 10 asistencias, después de que en el partido anterior tuvo su peor desempeño en un encuentro de playoffs.
Dwyane Wade luchó con una molestia en la cadera tras una colisión en el primer cuarto y concluyó con 23 unidades. Miami será el local en los últimos dos partidos, pero la historia está en su contra mientras James y Wade intentan ganar el título en su primera temporada juntos: de las 26 ocasiones anteriores en que la serie final estuvo empatada 2-2, el ganador del quinto juego se llevó 19 de ellas.
Los Mavericks tuvieron una efectividad del 60% durante tres cuartos, cedieron brevemente la ventaja en el último período y después controlaron los minutos finales, como lo habían hecho en las emocionantes remontadas durante el segundo y el cuarto juego. Esta vez tuvieron la delantera gracias a buenos tiros: 56,5% desde el campo, incluyendo 13 de 19 (68%) triples.
Terry anotó 21 puntos y el puertorriqueño José Juan Barea sumó 17 en 25:39 minutos de juego para los Mavericks, con Nowitzki alzando ambos brazos brevemente mientras salía de la cancha rodeado por un mar azul de aficionados que sueñan con que traiga un trofeo de campeonato si pueden conseguir otra victoria en Miami. "Me sentí excelente. Excelente. Estaba en ritmo hoy", dijo Terry.
"Salí agresivo, algo que tenemos que seguir haciendo. No estamos contentos con nuestro desempeño defensivo, aunque a la ofensiva, si anotamos 100 puntos, te dije qué pasaría". Su ofensiva fue simplemente demasiado buena, a pesar de un buen regreso de James.
En el cuarto partido de la final, James anotó ocho puntos, apenas 3 de 11, la primera vez en 90 presentaciones de postemporada que no consigue dobles dígitos. Ha sido difícil esta primera aparición en una final en Miami para James, que ha sido acusado de todo, desde "achicarse" hasta "desconectarse" en los cuartos períodos, en los que sólo anotó nueve puntos en los cuatro primeros partidos.
Intentando motivarse, James escribió "¡Ahora o nunca!" en Twitter el jueves en la mañana, y luego dijo que este era el partido más importante de su carrera.
Nowitzki anotó 29 puntos, avanzando hasta meter la volcada de la ventaja con 2:45 en el reloj, y los Mavericks superaron el jueves 112-103 al Heat para adquirir una ventaja de 3-2 en la serie.
Cinco años después de haberle ido ganando 2-0 al Heat, los Mavs por fin obtuvieron esa elusiva tercera victoria, y si ganan el domingo en Miami se llevarían su primer campeonato de la liga. "Somos un equipo muy resistente", dijo el escolta Jason Terry.
"Hemos estado en batallas difíciles durante toda la postemporada. No va a parar. Incluso va a ser más difícil cada vez. Pero estamos listos. Estamos decididos y este es nuestro momento". James, que se refirió a este juego como "ahora o nunca", registró 17 puntos, capturó 10 rebotes y repartió 10 asistencias, después de que en el partido anterior tuvo su peor desempeño en un encuentro de playoffs.
Dwyane Wade luchó con una molestia en la cadera tras una colisión en el primer cuarto y concluyó con 23 unidades. Miami será el local en los últimos dos partidos, pero la historia está en su contra mientras James y Wade intentan ganar el título en su primera temporada juntos: de las 26 ocasiones anteriores en que la serie final estuvo empatada 2-2, el ganador del quinto juego se llevó 19 de ellas.
Los Mavericks tuvieron una efectividad del 60% durante tres cuartos, cedieron brevemente la ventaja en el último período y después controlaron los minutos finales, como lo habían hecho en las emocionantes remontadas durante el segundo y el cuarto juego. Esta vez tuvieron la delantera gracias a buenos tiros: 56,5% desde el campo, incluyendo 13 de 19 (68%) triples.
Terry anotó 21 puntos y el puertorriqueño José Juan Barea sumó 17 en 25:39 minutos de juego para los Mavericks, con Nowitzki alzando ambos brazos brevemente mientras salía de la cancha rodeado por un mar azul de aficionados que sueñan con que traiga un trofeo de campeonato si pueden conseguir otra victoria en Miami. "Me sentí excelente. Excelente. Estaba en ritmo hoy", dijo Terry.
"Salí agresivo, algo que tenemos que seguir haciendo. No estamos contentos con nuestro desempeño defensivo, aunque a la ofensiva, si anotamos 100 puntos, te dije qué pasaría". Su ofensiva fue simplemente demasiado buena, a pesar de un buen regreso de James.
En el cuarto partido de la final, James anotó ocho puntos, apenas 3 de 11, la primera vez en 90 presentaciones de postemporada que no consigue dobles dígitos. Ha sido difícil esta primera aparición en una final en Miami para James, que ha sido acusado de todo, desde "achicarse" hasta "desconectarse" en los cuartos períodos, en los que sólo anotó nueve puntos en los cuatro primeros partidos.
Intentando motivarse, James escribió "¡Ahora o nunca!" en Twitter el jueves en la mañana, y luego dijo que este era el partido más importante de su carrera.