Más de 200 años de cárcel a madre asesinó dos de sus hijos

Por: Eugenio Hopgood Dávila
elnuevodia.com
La joven Coralis Campos Rodríguez fue sentenciada hoy a 249.6 años por el asesinato de sus dos bebés de tres y un año, a los que apuñaló en medio de un ataque de rabia tras haberse peleado con su marido, en un terrible hecho de violencia ocurrido en agosto del año pasado en Trujillo Alto.
La sentencia es la máxima que le era aplicable.
La juez Inés Rivera Aquino, quien la encontró culpable en un juicio por derecho que terminó en marzo, le ofreció a la convicta, de 21 años, la oportunidad de dirigirse a la corte, pero esta declinó la invitación.
Al momento de dictar la sentencia, la juez Rivera Aquino dijo que del informe presentencia no surge que Coralis sienta “arrepentimiento alguno” por el asesinato de sus dos hijos, Yeriel Rodríguez Campos, de un año, e Ilang Coral Monge Campos, de tres.
El padre de la convicta, José Campos, dijo que la condena será apelada porque todos los que conocen a la joven están convencidos de que ésta no tenía la intención de matar a sus hijos, sino que fue víctima de una “sicosis momentánea” que la llevó a cometer los actos.
“Por su mente nunca pasó quitarle la vida a sus hijos”, sostuvo José Campos.
En la madrugada del 10 de agosto de 2010, tras una pelea con su marido y padre del menor de los infantes, Yariel Rodríguez, Coralis apuñaló a los dos bebés y trató de incendiar la casa en que vivían en el barrio Saint Just de Trujillo Alto, supuestamente con la intención de quemarse junto a ellos.
Sin embargo, según trascendió en el juicio, al sentir el calor de las llamas la joven salió de la casa. La defensa de la joven alegó en corte que la muchacha sufrió un episodio de locura momentánea, pero la juez no le creyó y la encontró culpable.
Por estos hechos, la juez Rivera Aquino le impuso una pena de 99 años por cada uno de los asesinatos, más una pena agregada de 18.8 por las dos muertes.
Además, le impuso penas de doce años por violación de la ley de armas debido al uso de un cuchillo para matar a los dos infantes.