Las huellas de la negligencia médica
Por: Marlenys Ferreras/www.mipais.com.do/
Las huellas de la negligencia médica
El resultado de una mala práctica médica deja huellas incurables, físicas y emocionales y los casos son cada vez más frecuentes.
En el caso de la mortalidad materna estudios arrojan que el 40% son evitables, lo que según las autoridades constituye motivo de vergüenza para el sistema.
El profesional de la medicina tiene la responsabilidad de preservar la salud y la vida humana, con entrega y esmero sin importar color, nacionalidad o condición social, pero muchas veces ese principio se viola.
La cifra de personas que mueren por causa de una mala práctica médica se incrementa y ocurren con más reintegración en los centros públicos, donde aparte a la dejadez de muchos médicos, se suma la falta de equipos y medicamentos necesarios.
Nafis Sánchez, de 22 años, falleció en el momento en que era trasladada desde el hospital San Bartolomé de Neiba, donde habría víctima de negligencia, al Jaime Mota de Barahona, tras dar a luz. Su padre afirmó que la defunción se debió a la aplicación de un medicamento luego del parto.
Las protestas de los comunitarios provocaron que Salud Pública suspendiera los partos por un tiempo, lo que también causó reclamos.
Este no es el único caso que se ha registrado en ese centro, en el que la carencia de recursos lleva a que los pacientes sean enviados a otros dispensarios.
Otros que se quejaron de una situación similar fueron Jeffrey Guzmán y Juana de Los Santos, cuyo vástago murió al nacer en el Hospital Ricardo Limardo de Puerto Plata, la pareja acusa al centro de negligencia.
"Me atendieron muy mal, no me pusieron ni suero antes del nacimiento y yo escuché cuando los doctores hablaban de que necesitaba que me hicieran cesárea, pero no me la hicieron, el niño nació vivo y ni siquiera lo limpiaron, y al poco tiempo se asfixió", expresó la madre.
“La medicina como carrera, es asunto serio, no debe ser tomada por vocación y no por el estatus social o económico que pueda proporcionar a quien la elige, es cuestión de servir y no de servirse”, alerta el sociólogo José Páez.
Los cirujanos plásticos son de los profesionales de la salud que también se ven envueltos en querellas por mala práctica.
Algunos operaban en clínicas, que no cumplían con los requerimientos necesarios para hacerlo.
Las precariedades de los centros públicos y privados y hasta la calidad humana de los médicos inciden de un modo u otro en los descuidos, donde de común los pobres son las mayores víctimas.