Grandes traficantes de carbón operan impunemente en el poblado haitiano La 40
Jimaní. El operativo militar realizado en las provincias Independencia y Bahoruco para apresar a traficantes de carbón ilegal no incluyó a La 40, un poblado habitado por haitianos quienes dicen que les pertenece porque a su juicio está fuera de los límites del territorio dominicano.
Según informes suministrados a este diario, La 40 es el mayor centro de acopio de carbón producido sin autorización del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, un punto de almacenamiento abastecido con miles de sacos de carbón elaborado con árboles cortados y quemados en localidades de Independencia y Bahoruco.
Pero las autoridades provinciales de Medio Ambiente y el propio jefe del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza y Terrestre (Cesfront), Santo Domingo Guerrero Clase, aseguran que este territorio está fuera de su jurisdicción, por lo que están impedidos de penetrar en este lugar y desmantelar su gran almacenamiento de carbón ilegal.
El operativo para contrarrestar el tráfico ilegal de carbón se extendió por varios poblados de las citadas provincias, dejando fuera la zona desde donde diariamente son trasladados cientos de sacos de carbón hacia Haití.
Asumiendo una actitud de defensa del área bajo su control, la directora de Medio Ambiente en Bahoruco, Teresa Gil, se suma a las personas que aseguran tajantemente que La 40 está del otro lado de la isla. “Eso no está dentro de nuestro territorio”, asegura Gil. La batida para proteger los recursos forestales de Independencia y Bahoruco comprendió comunidades como El Limón, Arrollo Blanco y Baitoa. Se desarrolló por aire y tierra y con decenas de guardias adscritos al Cesfront, quienes al hablarles de La 40 ponían cara de extrañeza.
Este barrio está conformado por endebles casuchas construidas con tejamaní y palos cortados en los montes donde está enclavado, al oeste del municipio Jimaní. Sin ceder tiempo a explicaciones, todo dominicano que visita este recóndito lugar es inmediatamente sacado por haitianos bajo las órdenes de un hombre que se hace llamar el “jefe”, que en realidad hace las veces de un alcalde pedáneo.
El haitiano lleva un carnet blanco colgado del cuello y una pistola negra ajustada al cinto, dejada al descubierto de forma deliberada. Para echar a los dominicanos del territorio que asegura es de su dominio, lo primero que hace es mostrar una identificación con letras escritas en creole, significando así que tiene un permiso o poder especial para decidir quién entra a La 40.
Este asentamiento, ubicado en la margen noreste del lago Azuei, tiene alrededor de 50 o 60 casuchas, cuyos patios están llenos de sacos de carbón.
El mismo alcalde no pudo entrar
Hasta el alcalde del distrito El Limón, en Independencia, fue sacado violentamente de La 40. Remedio Antonio Pérez Medrano contó a El Caribe que hace unos meses visitó ese lugar, interesado por conocer las ramificaciones del comercio ilegal de carbón, que también afecta su comunidad, y el "jefe" le ordenó salir inmediatamente. “El otro día fui a ese lugar y los haitianos me dijeron, tienes cinco minutos para que te vayas.
No me quedó otra opción que no fuera retirarme”, denunció Pérez, que dice quiso llegar hasta La 40, porque tenía informaciones precisas de que en este sitio es donde almacenan el carbón explotado ilegalmente en los bosques de Independencia y Bahoruco. “Y eso se hace con la complicidad del Ejército, porque no ha puesto mano dura, del Cesfront y Medio Ambiente”, aseguró Pérez.
Según informes suministrados a este diario, La 40 es el mayor centro de acopio de carbón producido sin autorización del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, un punto de almacenamiento abastecido con miles de sacos de carbón elaborado con árboles cortados y quemados en localidades de Independencia y Bahoruco.
Pero las autoridades provinciales de Medio Ambiente y el propio jefe del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza y Terrestre (Cesfront), Santo Domingo Guerrero Clase, aseguran que este territorio está fuera de su jurisdicción, por lo que están impedidos de penetrar en este lugar y desmantelar su gran almacenamiento de carbón ilegal.
El operativo para contrarrestar el tráfico ilegal de carbón se extendió por varios poblados de las citadas provincias, dejando fuera la zona desde donde diariamente son trasladados cientos de sacos de carbón hacia Haití.
Asumiendo una actitud de defensa del área bajo su control, la directora de Medio Ambiente en Bahoruco, Teresa Gil, se suma a las personas que aseguran tajantemente que La 40 está del otro lado de la isla. “Eso no está dentro de nuestro territorio”, asegura Gil. La batida para proteger los recursos forestales de Independencia y Bahoruco comprendió comunidades como El Limón, Arrollo Blanco y Baitoa. Se desarrolló por aire y tierra y con decenas de guardias adscritos al Cesfront, quienes al hablarles de La 40 ponían cara de extrañeza.
Este barrio está conformado por endebles casuchas construidas con tejamaní y palos cortados en los montes donde está enclavado, al oeste del municipio Jimaní. Sin ceder tiempo a explicaciones, todo dominicano que visita este recóndito lugar es inmediatamente sacado por haitianos bajo las órdenes de un hombre que se hace llamar el “jefe”, que en realidad hace las veces de un alcalde pedáneo.
El haitiano lleva un carnet blanco colgado del cuello y una pistola negra ajustada al cinto, dejada al descubierto de forma deliberada. Para echar a los dominicanos del territorio que asegura es de su dominio, lo primero que hace es mostrar una identificación con letras escritas en creole, significando así que tiene un permiso o poder especial para decidir quién entra a La 40.
Este asentamiento, ubicado en la margen noreste del lago Azuei, tiene alrededor de 50 o 60 casuchas, cuyos patios están llenos de sacos de carbón.
El mismo alcalde no pudo entrar
Hasta el alcalde del distrito El Limón, en Independencia, fue sacado violentamente de La 40. Remedio Antonio Pérez Medrano contó a El Caribe que hace unos meses visitó ese lugar, interesado por conocer las ramificaciones del comercio ilegal de carbón, que también afecta su comunidad, y el "jefe" le ordenó salir inmediatamente. “El otro día fui a ese lugar y los haitianos me dijeron, tienes cinco minutos para que te vayas.
No me quedó otra opción que no fuera retirarme”, denunció Pérez, que dice quiso llegar hasta La 40, porque tenía informaciones precisas de que en este sitio es donde almacenan el carbón explotado ilegalmente en los bosques de Independencia y Bahoruco. “Y eso se hace con la complicidad del Ejército, porque no ha puesto mano dura, del Cesfront y Medio Ambiente”, aseguró Pérez.