MOTORISTAS CHIVOS SIN LEY

(Foto de Archivo)
Los motoristas también resultan ingobernables ; La mayoría carece de licencia para conducir y va sin placas ni seguros.

La circulación en motocicletas se ha convertido en un problema de salud en la República Dominicana, debido a la cantidad de accidentes que provocan, así como la muerte y la incapacidad física de miles de personas cada año.

Las imprudencias de los conductores de motores no tienen límites, mientras las autoridades muestran incapacidad para enfrentar ese grave problema.

Los motoristas se movilizan por calles y avenidas sin respetar las normas de tránsito civilizado.

Los ciudadanos observan asombrados como la mayoría de los conductores de motocicletas transitan sin licencias de conducir, cascos proyectores, placas y seguros.

Pero además, y sin ningún miramiento, transitan por las aceras, los elevados y los túneles, hacen rebases imprudentes, montan más de las personas que establece la Ley y la prudencia.

También, transitan en vía contraria y cruzan las luces del semáforo en rojo, sembrando el pánico por doquier.

La Ley 241 obliga a que la persona que conduce un vehículo esté provista de licencia; amparado por una matrícula, que el vehículo esté asegurado en una compañía y que se encuentre en buen estado para poder transitar por las calles.

Con los años aumenta el número de personas incapacitadas para trabajar porque perdió un brazo, una pierna o sufrió un trauma cerebral por un accidente de motor.

Cifras de la Oficina Metropolitana de Transporte Terrestre (OTTT) y el hospital Darío Contreras señalan que en el 2010 los motoristas provocaron la mayoría de los accidentes de tránsito.

De 8, 204 accidentes de tránsito reportados, 2, 973 fueron causados por automóviles y 5,231 por motocicletas.

Cientos de miles de pesos invierte la sociedad dominicana costeando los tratamientos de las personas que ingresan a los hospitales públicos por esas causas.

Un informe oficial presentado en agosto del 2010 indica que los tribunales de tránsito del Distrito Nacional, Santo Domingo y Santiago conocieron un promedio de 800 infracciones de tránsito diarias.

Sin embargo, las autoridades se limitan a suministrar las cifras sobre el número de accidentes y muertes a causa de los accidentes de tránsito, pero no asumen ninguna medida que detenga esa peligrosa práctica.

La AMET se limita a hacer arbitrarios y desordenados operativos de retención de motores que, en la mayoría de los casos, solo persiguen despojar a esas personas del vehículo.

Reclamo social
La sociedad dominicana reclama que las autoridades venzan los obstáculos que les impiden aplicar la Ley 241 a los conductores de motocicletas y parar esa ola de accidentes que provocan muertes, mutilaciones e incapacidades físicas diversas en el territorio nacional.
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