Tronco navideño una dulce tradición

Un postre que tiene su historia. Popular en países europeos, el tronco de Navidad es producto de una tradición antigua que recuerda el tiempo cuando se quemaba un tronco en Nochebuena y se atribuían propiedades mágicas a sus cenizas. En nuestro país hay quienes también lo disfrutan

Los dulces son parte importante de nuestro menú de Navidad, pero mientras aquí celebramos con “gomitas”, bastoncitos de menta, bizcocho navideño y algunas frutas, en Europa lo hacen con postres como el tronco navideño, un delicioso bizcocho enrollado que ya es parte del menú tradicional de muchos países del viejo continente.

Este postre pertenece originalmente a la cocina francesa, en la que se le conoce como Bûche de Noël. Suele ser muy llamativo, pues como su nombre lo sugiere, este bizcocho se monta y se decora de forma que se asemeje a un tronco seccionado. Siempre se recurre a la mantequilla de chocolate para darle el color marrón característico.

Casi siempre se trata de una masa de bizcocho ligero relleno con crema, aunque existen variantes donde la masa es de chocolate o se utilizan diferentes cremas como “ganache”, crema de trufas o helado para rellenar.

La presentación también suele ser muy tradicional. Es muy común encontrarlos con una rebanada dispuesta encima del rollo, de manera que parezca un tronco recién cortado, y a la cubierta se le hacen diseños que den una impresión más real de la corteza. Se adornan con azúcar glass (para simular la nieve), hojas y bayas hechas con suspiro o mazapán colorado.

“Un buen tronco de Navidad se caracteriza por la suavidad de su masa y la exquisita crema con que va relleno”, destacó Susan Bisonó, gerente de Ventas de la Pastelería del Jardín.

Historia. Según explica el portal de Internet directoalpaladar.com, la creación de este postre se remonta a tiempos muy antiguos, cuando las familias francesas se reunían en Nochebuena a cantar villancicos y contar historias frente a la chimenea donde ardía un leño grande y de madera dura que duraba toda la noche. Este tronco se decoraba con hojas y cintas de colores, y era encendido por el más joven y el más viejo de la familia y “bendecido” con agua bendita o aguardiente.

Las cenizas que quedaban se guardaban hasta el año siguiente, pues existía la creencia de que tenían propiedades milagrosas y eran capaces de proteger de males y catástrofes.
Luego los leños dejarían la chimenea e irían a la mesa de una forma muy original y, sobre todo, sabrosa.

Tradición que se cuela. La costumbre de comer “tronco de Navidad”, como también se le conoce, no es cercana a nuestro país; sin embargo, son muchas las familias que han incluido este postre en su cena navideña y lo preparan para sorprender a sus invitados con algo diferente, aunque la verdad es que hacerlo en casa puede resultar muy laborioso. Por eso muchos prefieren ordenarlo en las pastelerías que lo preparan.

Y dos de ellas son la Pastelería del Jardín y La Cuchara de Madera, que presentaron sus propuestas para esta edición. En la Pastelería del Jardín puede conseguir el “Tronco de Noel” por RD$700, e incluye un plato decorativo.

Es un relleno de dulce de leche y crema batida, cubierto con crema batida y chocolate, que se presenta cubierto con papel celofán y cintas navideñas, mientras en La Cuchara de Madera, cuesta RD$1,200. l

Receta
Tronco de Noel para 4 personas
Para el bizcocho: 8 huevos, 1 taza de azúcar, 2 tazas de harina, 1 taza de mantequilla.
Para la crema: 2 tazas de mantequilla, 1 1/2 taza de azúcar, 4 huevos, 3 cucharaditas de extracto de almendras. Para la decoración: crema batida y crema de chocolate

Preparación. Separar las claras de las yemas y mezclar las yemas con el azúcar. Batir las claras a punto de nieve e incorporar a la mezcla de las yemas, al tiempo que se va añadiendo la harina en lluvia. Añadir la mantequilla fundida al preparado.

Colocar un papel encerado untado en el resto de la mantequilla sobre una bandeja para hornear y verter la pasta hasta que alcance los 5 mm de espesor.

Introducir en el horno caliente de 8 a 10 minutos. Después, enrollar el pastel con precaución, sin quitar el papel. Para la crema de mantequilla, preparar un almíbar con el fuego suave a partir de taza y media de azúcar y medio vaso de agua.

Verterlo sobre los huevos batidos. Batir enérgicamente en la batidora hasta que se enfríe completamente. Mezclar la mantequilla reblandecida en este preparado. Reservar un vaso de esta crema y dar color al resto con el chocolate.

Preparación del tronco: Desenrollar el bizcocho, retirar el papel y cubrir con una tercera parte de la crema de chocolate. Enrollar de nuevo y recortar los extremos, colocarlas cobre el pastel a modo de ramas.

Cubrir el tronco de crema con la espátula, salvo los extremos y las ramas, sobre las que se aplicará la crema de chocolate. Introducir en la nevera por 45 minutos. Decorar con crema batida y chocolate jaspeado y colocar algún detalle navideño en un extremo. Esta es la receta que ofrece la Pastelería del Jardín.
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