Miles se desplazan por Navidad
Con bultos, maletas y con los rostros felices, miles de personas se trasladaban ayer a los diferentes pueblos del país para disfrutar la cena de Nochebuena y las fiestas propias de la época navideña, en compañía de familiares y amigos.
En un recorrido hecho por las paradas de autobuses del kilómetro 9 de la autopista Duarte, del parque Enriquillo y otras, se informó que hubo una disminución de pasajeros con relación al 2009.
Esa reducción fue atribuida por algunos viajeros y choferes a la crisis económica que afecta al país, la cual impone restricciones en los presupuestos familiares.
“En comparación con años anteriores, no parece Navidad. La afluencia de pasajeros ha sido totalmente floja”, dijo José Antonio Mejía, chofer de la parada del kilómetro 9, que fue la más concurrida. Según Yoselin Gómez, encargada de la boletería de esta parada, el pueblo más concurrido fue Cotuí, con mayor cantidad de tickets vendidos.
Algunos vendedores ambulantes de las paradas se quejaron de que sus ventas también han sido afectadas, por la escasa presencia de pasajeros, “hay mucho meneo, pero la venta está lenta, no hay cuarto”, expresó José Antonio Ramos, vendedor de galletas y dulces.
En un recorrido hecho por las paradas de autobuses del kilómetro 9 de la autopista Duarte, del parque Enriquillo y otras, se informó que hubo una disminución de pasajeros con relación al 2009.
Esa reducción fue atribuida por algunos viajeros y choferes a la crisis económica que afecta al país, la cual impone restricciones en los presupuestos familiares.
“En comparación con años anteriores, no parece Navidad. La afluencia de pasajeros ha sido totalmente floja”, dijo José Antonio Mejía, chofer de la parada del kilómetro 9, que fue la más concurrida. Según Yoselin Gómez, encargada de la boletería de esta parada, el pueblo más concurrido fue Cotuí, con mayor cantidad de tickets vendidos.
Algunos vendedores ambulantes de las paradas se quejaron de que sus ventas también han sido afectadas, por la escasa presencia de pasajeros, “hay mucho meneo, pero la venta está lenta, no hay cuarto”, expresó José Antonio Ramos, vendedor de galletas y dulces.