Escepticismo invade agricultores afectados por crecimiento Lago Enriquillo
LOS RIOS, INDEPENDENCIA.- Agricultores, cuyos cultivos fueron sepultados por las aguas del Lago Enriquillo mostraron su indignación por la insensibilidad de las autoridades, quienes prometieron solucionar el problema que continúa agudizándose, por lo aseguraron que se mantendrán en pie de lucha.
“Si el gobierno apagar la llama que venga con soluciones no con promesas”, manifestó Armando Medrano, uno de los agricultores afectados con el crecimiento del lago.
La preocupación de estos labradores de la tierra es cada vez mayor. Las aguas del Lago Enriquillo que avanzan lentas pero firmes angustian a los que sol a sol sembraron la tierra para levantar su pequeña parcela.
Hoy miran con nostalgia su delicada situación, pues las autoridades gubernamentales según ellos los abandonaron a su suerte.
“Nosotros vamos para la calle y vamos con violencia porque aquí vinieron las autoridades de la provincia y nos prometieron que nos reubicarían y esta la fecha que aquí no se ha hecho nada. Este es un problema regional y esto no se ha resuelto porque a los señores del gobierno no le ha dado la gana”, declaró Ramón Ramírez, quien perdió diez tareas de varios cultivos.
Pero a este reclamo también se suma el del alcalde Pascual Pérez Benítez, quien pidió al gobierno acudir en auxilio de los miles de agricultores que hoy lo han perdido todo.
“Aquí no tenemos agricultura, solo nos queda un poco de ganado en la parte alta porque el lago no arrebató toda la tierra. El lago afectó todos los cultivos de los municipios de la provincia Bahoruco hasta Duvergé en la provincia independencia”, afirmó Benítez.
A medida que pasan los días aumenta el número de promesas incumplidas, mientras crece el escepticismo de estos agricultores, quienes no encuentran una luz al final del túnel que ponga fin a su situación.
“Si el gobierno apagar la llama que venga con soluciones no con promesas”, manifestó Armando Medrano, uno de los agricultores afectados con el crecimiento del lago.
La preocupación de estos labradores de la tierra es cada vez mayor. Las aguas del Lago Enriquillo que avanzan lentas pero firmes angustian a los que sol a sol sembraron la tierra para levantar su pequeña parcela.
Hoy miran con nostalgia su delicada situación, pues las autoridades gubernamentales según ellos los abandonaron a su suerte.
“Nosotros vamos para la calle y vamos con violencia porque aquí vinieron las autoridades de la provincia y nos prometieron que nos reubicarían y esta la fecha que aquí no se ha hecho nada. Este es un problema regional y esto no se ha resuelto porque a los señores del gobierno no le ha dado la gana”, declaró Ramón Ramírez, quien perdió diez tareas de varios cultivos.
Pero a este reclamo también se suma el del alcalde Pascual Pérez Benítez, quien pidió al gobierno acudir en auxilio de los miles de agricultores que hoy lo han perdido todo.
“Aquí no tenemos agricultura, solo nos queda un poco de ganado en la parte alta porque el lago no arrebató toda la tierra. El lago afectó todos los cultivos de los municipios de la provincia Bahoruco hasta Duvergé en la provincia independencia”, afirmó Benítez.
A medida que pasan los días aumenta el número de promesas incumplidas, mientras crece el escepticismo de estos agricultores, quienes no encuentran una luz al final del túnel que ponga fin a su situación.