Condenado a 45 años de prisión por violar y asesinar a la hija menor de un

(Tomado de El Mundo.Es)

El coreano Sang Ok Lee ha sido condenado a 45 años de prisión por agredir sexualmente y estrangular a una niña de 11 años, hija de un compatriota amigo suyo. Así lo ha dictado la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas.

Conforme al veredicto de culpabilidad emitido el pasado 26 de noviembre por unanimidad por el Tribunal del Jurado, la Sala ha dictado una sentencia en la que considera a Sang Ok Lee autor criminalmente responsable de un delito de allanamiento de morada en concurso medial con otro delito de robo con violencia, agresión sexual y asesinato, consumado con alevosía y ensañamiento.

En su sentencia, dada a conocer este viernes por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, la Audiencia Provincial declara probado la culpabilidad del acusado, de 51 años de edad y procedente de Corea del Sur, sin antecedentes penales en España.

Un acto premeditado

Sang Ok Lee acudió el día 30 de agosto de 2008 a un club de golf situado en Telde donde estuvo con varias personas, entre ellos su compatriota, amigo y padre de la niña. En un momento indeterminado, sabiendo que no había nadie en la casa, robó las llaves de la taquilla de su amigo y esperó a la joven en el domicilio de la calle deN La Naval en La Isleta (Gran Canaria).

La niña llegó sobre las 15.15 horas, cuando unos amigos de la familia la dejaron en la puerta. En el interior de la vivienda, ella se encontró con el coreano y, a pesar de que le rogó que se marchara, éste se negó e inmovilizó a la joven.

Tras desnudarla, realizó con ella determinadas prácticas sexuales que causaron sufrimiento a la pequeña. Durante la agresión, Sang Ok Lee "cogió a la menor por el cuello con las dos manos y realizó maniobras de opresión y estrangulamiento, prolongando un período de agonía a la niña".

En distintos momentos y a lo largo del supuesto ataque sexual, el ahora condenado dio a la menor "fuertes golpes" en el rostro con las manos de forma reiterada, la golpeó repetidamente con un cuerno nacarado en la cabeza y, por último, con una bombona grande de gas butano en la cabeza, por lo que le causó múltiples fracturas.


La niña murió por traumatismo craneoencefálico y asfixia mecánica por estrangulamiento. En algún momento de la agresión la niña en su propia defensa mordió al acusado en la mano.
Huyó a la Península
El hombre, movido por la intención de obtener un beneficio patrimonial ilícito, "aprovechándose de los golpes dados a la menor", pudo registrar el interior del domicilio. Allí encontró en un armario un traje, dinero en efectivo (13 billetes de 10.000 won y tres billetes de 1.000 won, lo que equivale a 580,10 euros), un reloj, un anillo dorado con una piedra negra y brillantes.

Se marchó de la casa sobre las 16.00 horas con los referidos bienes que dejó en su vehículo, a bordo del cual se dirigió de regreso al club de golf donde estaba el padre de la niña y dejó las llaves en su taquilla. Posteriormente, se fue al campo de prácticas, simulando no haber abandonado el club. Los efectos sustraídos fueron finalmente recuperados por su propietario.

Días después, el acusado, sintiéndose acorralado por la investigación, huyó a la Península, donde fue detenido por la Policía Nacional. Según la sentencia, "no ha quedado probado que el acusado ejecutase los hechos a causa de su angustiosa situación económica ni que tal situación le provocase un estado de arrebato".
Igualmente, detalla que "no ha quedado probado que el acusado reconociese los hechos a la Policía, desde un primer momento, ni que cooperase decisivamente con la investigación de los mismos".

No podrá vivir en la isla
La sentencia de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas, contra la que cabe interponer recurso de apelación, condena a Sang Ok Lee a cinco años de cárcel por el robo con violencia y la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de los familiares de la víctima durante 10 años.

Además de 15 años de prisión por la agresión sexual y la prohibición de aproximarse también a los familiares o comunicarse con ellos por cualquier medio durante 25 años, así como la prohibición de residir en la isla de Gran Canaria durante 15 años.

Asimismo, en concepto de responsabilidad civil, impone que el acusado indemnice con 400.000 euros a los padres y al hermano de la niña por los daños morales causados a consecuencia de su muerte.

La Dirección General de Instituciones Penitenciarias tendrá que organizar el traslado inmediato del penado a un establecimiento penitenciario, dentro del territorio nacional, situado fuera de

Igualmente, le condena a 25 años de prisión por el delito de asesinato y también la negativa a estar a menos de 500 metros de los padres y el hermano de la niña durante 35 años, al igual que la prohibición de residir en Gran Canaria durante 25 años.

Se fija como límite máximo de cumplimiento de las penas privativas de libertad impuestas el de 25 años.
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