Mujer sobrevive a 19 puñaladas que le asestó su propio ex marido
Santo Domingo. Viva para contarla, aunque sumida en mucho miedo, es la realidad que embarga en estos momentos a Fiordaliza Fructuoso, una mujer de 36 años que se encuentra ingresada en el hospital Ney Arias Lora, tras haber recibido 19 puñaladas de parte de ex esposo, quien le ha advertido “que si no es de él, no será de nadie”.
La mujer, que nunca creyó que Enmanuel Pérez Santos, de 29 años, cumpliría sus constantes amenazas, recibió puñaladas en la espalda, que le perforaron los pulmones; en el cuello, que estuvieron a punto de perforarle la arteria aórta; en las piernas, en los brazos, en el tórax y los senos, la mayoría de ellas mortales, según le han confirmado los médicos que la atienden.
Ahora su gran preocupación no es su salud, que por suerte ha ido en mejoría, sino la de proteger la vida de sus cuatro hijos, fruto de su primer matrimonio, y de su madre, ya que su ex marido anda prófugo, y siempre le advirtió que el día que la matara a ella, le mataría además toda su familia.
Dice que convivió con Enmanuel por espacio de seis años, con quien no procreó hijos, pero que era una persona muy agresiva, por lo que hace dos años decidió separarse, y que desde entonces la ha sometido a persecuciones y agresiones, al punto que tiene alrededor de ocho querellas interpuestas en diferentes fiscalías barriales, entre ellas en la de la Charles de Gaulle, Villa Mella, Sabana Larga y la Feria.
Explicó que a pesar de que tiene una orden judicial que le impide acercarse a ella, el miércoles pasado, alrededor de las 8:00 de la noche, llegó a la casa de sorpresa, encontrándola en el frente, donde empezó de inmediato a darle puñaladas, dice que logró salvarse, porque vecinos empezaron a tirarle botellas y cuando él descuidó la mirada ella pudo salir corriendo pidiendo auxilio y un vecino la ayudó.
“Yo empecé a gritar ayúdenme, que me va a matar y yo tengo cuatro hijos que dependen de mi, que no tienen papá”, explicó Fiordializa, lo que motivó que un vecino saliera a ayudarla. Dijo que ella ha llegado a un punto que cuando la ven los vecinos se esconden porque su ex marido vive amenazando con matar a todo el que se le acerque.
La mujer, que nunca creyó que Enmanuel Pérez Santos, de 29 años, cumpliría sus constantes amenazas, recibió puñaladas en la espalda, que le perforaron los pulmones; en el cuello, que estuvieron a punto de perforarle la arteria aórta; en las piernas, en los brazos, en el tórax y los senos, la mayoría de ellas mortales, según le han confirmado los médicos que la atienden.
Ahora su gran preocupación no es su salud, que por suerte ha ido en mejoría, sino la de proteger la vida de sus cuatro hijos, fruto de su primer matrimonio, y de su madre, ya que su ex marido anda prófugo, y siempre le advirtió que el día que la matara a ella, le mataría además toda su familia.
Dice que convivió con Enmanuel por espacio de seis años, con quien no procreó hijos, pero que era una persona muy agresiva, por lo que hace dos años decidió separarse, y que desde entonces la ha sometido a persecuciones y agresiones, al punto que tiene alrededor de ocho querellas interpuestas en diferentes fiscalías barriales, entre ellas en la de la Charles de Gaulle, Villa Mella, Sabana Larga y la Feria.
Explicó que a pesar de que tiene una orden judicial que le impide acercarse a ella, el miércoles pasado, alrededor de las 8:00 de la noche, llegó a la casa de sorpresa, encontrándola en el frente, donde empezó de inmediato a darle puñaladas, dice que logró salvarse, porque vecinos empezaron a tirarle botellas y cuando él descuidó la mirada ella pudo salir corriendo pidiendo auxilio y un vecino la ayudó.
“Yo empecé a gritar ayúdenme, que me va a matar y yo tengo cuatro hijos que dependen de mi, que no tienen papá”, explicó Fiordializa, lo que motivó que un vecino saliera a ayudarla. Dijo que ella ha llegado a un punto que cuando la ven los vecinos se esconden porque su ex marido vive amenazando con matar a todo el que se le acerque.
Su madre, Altagracia Solis, quien ayer acompañaba a su hija en el hospital, dijo que vive cada día en medio del pánico, debido a que ese señor iba siempre a la casa en busca de su hija de forma muy violenta.