La Policía arrebata a los narcotraficantes el control de la favela más peligrosa de Río de Janeiro
BRASIL. (AFP).- La policía de Río de Janeiro, ayudada por seis tanques blindados y vehículos anfibio, ha recuperado el control de la favela Vila Cruzeiro, el principal baluarte de la mayor banda de narcotraficantes de Río de Janeiro, en el norte de la ciudad.
Las bandas de narcotraficantes que controlaban la barriada han huido, según ha anunciado este jueves por la tarde el secretario de seguridad, José Beltrame. "Hoy, Vila Cruzeiro pertenece al Estado", dijo Beltrame.
Las bandas de narcotraficantes que controlaban la barriada han huido, según ha anunciado este jueves por la tarde el secretario de seguridad, José Beltrame. "Hoy, Vila Cruzeiro pertenece al Estado", dijo Beltrame.
Unos 200 agentes de la Policía militarizada ocuparon la favela tras una intensa batalla urbana con apoyo de carros de combate.
Tiroteos y barricadas
La incursión de los tanques, esta mañana, dio paso a un intenso tiroteo que fue transmitido en directo desde los helicópteros de las televisiones locales y que prácticamente paralizó la ciudad, que sigue con gran expectación los acontecimientos.
Dos horas después del comienzo del ataque, casi 200 sicarios armados con fusiles se vieron obligados a batirse en retirada campo a través por el monte en dirección a una favela vecina, Morro do Alemão, otro de los mayores fortines de la banda conocida como Comando Vermelho.
"La toma de control de un territorio del Estado que los narcos consideraban suyo prueba que la Policía entra donde sea", celebró en rueda de prensa el jefe de la Policía Civil, Alan Turnowski.
Refugiados en el Morro do Alemão, los criminales prendieron fuego a neumáticos, formando nuevas barricadas y levantando negras columnas de humo, al parecer para impedir el registro de imágenes a los helicópteros de la prensa y la visión a la propia Policía.
En otras zonas de la ciudad se declararon varios incendios de autobuses y furgonetas, aunque al igual que en días anteriores los atacantes vaciaron los vehículos antes de prenderles fuego, lo que evitó que se registrasen víctimas entre los civiles.
El miedo llevó a numerosas escuelas y universidades a suspender las clases, y miles de vecinos de los barrios próximos a la Vila Cruzeiro tuvieron que abandonar sus casas por temor a las balas perdidas.
Una vez concluidos los enfrentamientos, aún no hay un balance oficial sobre lo ocurrido en la maraña de intrincados callejones que forman un auténtico laberinto en esta favela.
El desafío de los narcos
Esta operación policial sin precedentes se produce tras la ola de ataques contra blancos civiles que comenzó el domingo y que ha incinerado cerca de 60 vehículos en el área metropolitana de Río. Las autoridades creen que es una represalia de los grupos criminales expulsados por la Policía de barriadas en las que controlaban el tráfico de drogas.
La respuesta de la Policía, que desde el pasado lunes ha realizado operaciones en 28 favelas en las que se guarecen las bandas de narcotraficantes, ha dejado al menos 30 muertos, según cifras oficiales. Al menos 180 personas han sido detenidas.
El número de muertos podría aumentar considerablemente pues la Policía todavía no ha divulgado datos sobre su entrada en Vila Cruzeiro, donde viven unas 240.000 personas.
Otra operación desplegada este jueves por la Policía Civil (judicial) en la barriada pobre de Jacarezinho terminó con siete supuestos "bandidos" muertos, según confirmaron fuentes oficiales.