Dominicanos en Nueva York lamentan muerte de Freddy Beras Goico

Nueva York, (EFE).- La comunidad dominicana en Nueva York ha manifestado su conmoción y solidaridad tras conocerse la muerte del famoso comediante, presentador y filántropo Freddy Beras Goico, ocurrida hoy en un hospital de la ciudad de Nueva York, por un cáncer de páncreas.

Decenas de dominicanos que acudieron al Consulado se unieron al cónsul Radael Evans y a los empleados en un minuto de silencio en honor a Beras Goico, antes de comenzar los trabajos del día en la sede diplomática, se informó en comunicado de prensa.

Evans afirmó que “su muerte llena de luto a la televisión dominicana porque fue una de las figuras más influyentes durante más de cinco décadas, a través del desaparecido programa 'El Gordo de la Semana', que estuvo en el aire por cerca de 30 años y su actual espacio 'Punto Final'".

“Sus espacios en la televisión dominicana siempre fueron ejemplo de pluralidad, una ventana al servicio de la libre difusión de las ideas, como herramienta válida para fortalecer la identidad nacional, los valores éticos y morales y crear una conciencia nueva en los ciudadanos”, afirmó Evans en un comunicado.

Varios dominicanos llamaron en la mañana a la emisora radial WADO 1280, de la cadena Univisión, para expresar sus condolencias a la familia, los que le conocieron personalmente contaron anécdotas, otros le recordaron por su labor humanitaria con los más necesitados.

El Consulado dominicano señaló que Evans se comunicó con la familia de Beras Goico, que el próximo domingo cumplía 70 años y era una emblemática figura en su país, para comenzar los trámites de enviar su cuerpo a la República Dominicana, donde

será recibido el sábado. Beras Goico, primo de la cantante Charytin Goico, murió en el hospital Monte Sinaí en Manhattan, donde estuvo recluido varias semanas y donde este año fue sometido a una intervención quirúrgica por el cáncer de páncreas que se le diagnosticó en 2007.

Comenzó su carrera como camarógrafo tras luchar contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961), que lo llevó a vivir exiliado en Colombia.

En 1965 luchó junto al general Francisco Alberto Caamaño para restablecer el gobierno de Juan Bosch, primer presidente electo democráticamente, por lo que estuvo preso. Posteriormente se autoexilió en España por oponerse al Gobierno del presidente Joaquín Balaguer.