Salud Pública no logra cumplir las metas de control epidemiológico
SANTO DOMINGO. Pese a que las autoridades sanitarias aseguran que mantienen el control de las enfermedades de mayor incidencia en la población, cuyo número de pacientes reportados se mantuvo fluctuando en un rango similar durante los últimos cinco años, el Ministerio de Salud Pública no logra cumplir sus metas para disminuir y detectar la totalidad de los casos que se presentan.
Estas debilidades, reconocidas por los propios representantes de las dependencias sanitarias y por organismos internacionales, se evidencian en las cifras de algunas enfermedades como la tuberculosis, que en los últimos cinco años apenas ha alcanzado un promedio de un 30% en la cantidad de casos que las autoridades planificaron identificar.
Las autoridades tampoco logran mantener una tendencia a la baja en enfermedades como la malaria, el dengue o la leptospirosis, que hacen pico o brotes de un año al otro.
La tuberculosis
En el caso de la tuberculosis, que a la semana epidemiológica 35 de esta año lleva un total de 1,794 casos registrados, frenó la tendencia a la baja que mantuvo entre 2005 y 2007, para experimentar un aumento entre 2008 y 2009.
Pero las cifras pudieran ser distintas si se toma en cuenta que la totalidad de pacientes identificados con los síntomas de alerta de la enfermedad, que son la tos y el catarro prolongado, conocidos por los especialistas como "sintomáticos respiratorios" (SR), fue mucho menor a la cantidad que se esperaba detectar.
Al 2005, la cantidad de SR que se esperaba era de 224,177 y apenas se identificaron 60,028, de los cuales se examinaron 52,555; al 2006, se esperaban 209,551, se identificaron 69,460 y se examinaron 62,492, según los datos que maneja el Programa de Control de Tuberculosis.
En el 2007 se esperaban 189,784, pero se identificaron 59,621 y se examinaron 54,144. Al 2008 las cifras fueron 198,393, esperados, 67,486 identificados y 59,535 examinados; y al 2009, el número fue de 238,946 esperados, 62,449 identificados y 56,631 examinados.
Las debilidades en la detección de los casos de tuberculosis es una de las inquietudes planteadas durante la evaluación del Programa de Control de la Tuberculosis, que realiza en el país la Coalición de Asistencia Técnica de la enfermedad (TB CTA).
Esta situación también la reconoce el vice ministro de Salud Colectiva del Ministerio de Salud Pública, José Rodríguez Aybar, quien además de referir el déficit, advierte que la incidencia de la enfermedad dependerá de la cantidad de SR que se logren identificar y que dada la falta de detección, probablemente hayan muertos que dejan de registrarse en el sistema.
Sin embargo, el funcionario resalta logros en cuanto al control de la morbilidad. "Un dato es que hemos cumplido los Objetivos del Desarrollo del Milenio (ODM) en cuanto a la mortalidad por tuberculosis, porque teníamos que reducirla en un 50% y la tenemos en estos momentos en 20 por cada 100,000", destaca.
El control de la mortalidad constituye un logro que el funcionario también refiere en malaria, enfermedad que este año ha provocado la muerte de seis personas, cuando el año pasado mató a 12.
Brote de malaria
La malaria, que mantuvo una tendencia a la baja desde el 2005 hasta el 2009, hizo brote este año. El número de casos hasta el 11 de septiembre era de 1,526, según el Centro Nacional de Control de Enfermedades Tropicales (CENCET), lo que equivale a un promedio aproximado de 190 casos por mes. Si se proyecta ese promedio por lo que resta del año, da un total de 2,286, cifra superior a los 1,640 casos del 2009.
El director general del CENCET, José Manuel Puello, identifica como causante del aumento de la enfermedad un mayor número de los casos importados, aquellos cuyas investigaciones demuestran que, pese a que se detectaron en el país, fueron infectados en otros países.
A la fecha van 267 casos de tipo importados, un incremento del más de 140% respecto al año pasado, cuando el total fue de 111. De los importados de este año, uno proviene de Surinam, uno de la India y los 265 restantes de Haití.
Puello explica que la situación que generó el terremoto en Haití, afectó este lado de la Isla. "Las migraciones aumentan y por eso hay un incremento del 140% en los casos de personas que se infectaron en Haití, pero súmele que los servicios de salud de allá se deterioraron y la gente busca esos servicios en nuestro territorio", plantea.
En lo que se refiere a leptospirosis, se han registrado este año 584 casos, pero su mayor pico lo experimentó en el 2007, cuando alcanzó un total de 2,143, rompiendo así el promedio anual de 850 casos que indicaban las entidades sanitarias.
150
Millones de pesos invirtió el país en vigilancia y control epidemiológico en las zonas fronterizas desde el terremoto de Haití en enero y hasta julio pasado, según Rodríguez Aybar.
Dengue
En el caso del dengue, cuyas cifras no fueron aportadas en su totalidad por las autoridades de salud, alegando problemas tecnológicos, se observan fluctuaciones diversas, según los reportes periodísticos.
El último boletín publicado por la Dirección General de Epidemiología, correspondiente a la semana 35 de este año, muestra un total de 9,162 casos y 52 muertes por dengue. Aunque la cifra casi duplica la del año pasado, es similar a la del 2007, cuando se reportaron 9,548 y 42 muertes.
Un solo especialista en control de vectores
La malaria, el dengue y la leptospirosis forman parte de las denominadas enfermedades endémicas del país, que se transmiten por vectores (mosquitos y roedores). Sin embargo, en la República Dominicana existe un solo entomólogo, que es el especialista en el control de esos vectores.
A decir de Miguel Machuca, consultor de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el país, ése es uno de los temas pendientes que tiene el sistema de salud nacional e insiste en que se debe hacer más esfuerzos e invertir en la formación de especialistas. "Hay uno solo (entomólogo) para más de nueve millones de habitantes", enfatiza.
Según el informe de Indicadores Básicos sobre la Situación de la Salud en Las Américas del 2009 de la OPS, la República Dominicana aparece entre las naciones con mayor incidencia de las referidas enfermedades en el Caribe. El país quedó en tercer lugar entre los que más casos reportaron de malaria durante el 2008, después de Haití y Guayana Francesa y en el primero en incidencia de dengue.
Los doctores José Rodríguez Aybar y José Manuel Puello justifican la incidencia de esas enfermedades y sus picos, en los procesos migratorios, tanto internos como externos, las condiciones climáticas, así como en factores socioeconómicos.
Puello recuerda que "del 2000 a 2003 estuvimos en crisis y mermaron los recursos para enfrentar la enfermedad (la malaria) y eso fue responsable de un aumento". Los casos de malaria pasaron de 1,233 casos en el 2000 a 3,838 en el 2005.
Otro factor que contribuye es la capacitación, tanto de la población como del personal médico, pues este año, el propio ministro de Salud, Bautista Rojas Gómez, atribuyó en parte las muertes por dengue al mal manejo de la enfermedad.
En ese sentido, Machuca ve como un avance los esfuerzos que hace el país en mejorar la capacidad diagnóstica y celebra el hecho de que desde el viernes se esté formando a un grupo de 20 profesionales en entomología.
Pero advierte que las enfermedades transmisibles dependen mucho del acceso a los servicios y que aunque existe buena disponibilidad a centros de salud, la disponibilidad de agua potable para evitar los almacenamientos inadecuados o la recolección oportuna de la basura empeora.
Detalla que en los indicadores de salud que se realizan cada año el acceso al agua potable y la recolección de basura se deterioran cada vez más, lo que califica de preocupante.
"No se trata sólo de los hospitales... Hay que pensar cuál es la inversión en el país para mejorar esos factores, y la respuesta no la tiene Salud, sino los responsables del tema del agua y la basura".
Estas debilidades, reconocidas por los propios representantes de las dependencias sanitarias y por organismos internacionales, se evidencian en las cifras de algunas enfermedades como la tuberculosis, que en los últimos cinco años apenas ha alcanzado un promedio de un 30% en la cantidad de casos que las autoridades planificaron identificar.
Las autoridades tampoco logran mantener una tendencia a la baja en enfermedades como la malaria, el dengue o la leptospirosis, que hacen pico o brotes de un año al otro.
La tuberculosis
En el caso de la tuberculosis, que a la semana epidemiológica 35 de esta año lleva un total de 1,794 casos registrados, frenó la tendencia a la baja que mantuvo entre 2005 y 2007, para experimentar un aumento entre 2008 y 2009.
Pero las cifras pudieran ser distintas si se toma en cuenta que la totalidad de pacientes identificados con los síntomas de alerta de la enfermedad, que son la tos y el catarro prolongado, conocidos por los especialistas como "sintomáticos respiratorios" (SR), fue mucho menor a la cantidad que se esperaba detectar.
Al 2005, la cantidad de SR que se esperaba era de 224,177 y apenas se identificaron 60,028, de los cuales se examinaron 52,555; al 2006, se esperaban 209,551, se identificaron 69,460 y se examinaron 62,492, según los datos que maneja el Programa de Control de Tuberculosis.
En el 2007 se esperaban 189,784, pero se identificaron 59,621 y se examinaron 54,144. Al 2008 las cifras fueron 198,393, esperados, 67,486 identificados y 59,535 examinados; y al 2009, el número fue de 238,946 esperados, 62,449 identificados y 56,631 examinados.
Las debilidades en la detección de los casos de tuberculosis es una de las inquietudes planteadas durante la evaluación del Programa de Control de la Tuberculosis, que realiza en el país la Coalición de Asistencia Técnica de la enfermedad (TB CTA).
Esta situación también la reconoce el vice ministro de Salud Colectiva del Ministerio de Salud Pública, José Rodríguez Aybar, quien además de referir el déficit, advierte que la incidencia de la enfermedad dependerá de la cantidad de SR que se logren identificar y que dada la falta de detección, probablemente hayan muertos que dejan de registrarse en el sistema.
Sin embargo, el funcionario resalta logros en cuanto al control de la morbilidad. "Un dato es que hemos cumplido los Objetivos del Desarrollo del Milenio (ODM) en cuanto a la mortalidad por tuberculosis, porque teníamos que reducirla en un 50% y la tenemos en estos momentos en 20 por cada 100,000", destaca.
El control de la mortalidad constituye un logro que el funcionario también refiere en malaria, enfermedad que este año ha provocado la muerte de seis personas, cuando el año pasado mató a 12.
Brote de malaria
La malaria, que mantuvo una tendencia a la baja desde el 2005 hasta el 2009, hizo brote este año. El número de casos hasta el 11 de septiembre era de 1,526, según el Centro Nacional de Control de Enfermedades Tropicales (CENCET), lo que equivale a un promedio aproximado de 190 casos por mes. Si se proyecta ese promedio por lo que resta del año, da un total de 2,286, cifra superior a los 1,640 casos del 2009.
El director general del CENCET, José Manuel Puello, identifica como causante del aumento de la enfermedad un mayor número de los casos importados, aquellos cuyas investigaciones demuestran que, pese a que se detectaron en el país, fueron infectados en otros países.
A la fecha van 267 casos de tipo importados, un incremento del más de 140% respecto al año pasado, cuando el total fue de 111. De los importados de este año, uno proviene de Surinam, uno de la India y los 265 restantes de Haití.
Puello explica que la situación que generó el terremoto en Haití, afectó este lado de la Isla. "Las migraciones aumentan y por eso hay un incremento del 140% en los casos de personas que se infectaron en Haití, pero súmele que los servicios de salud de allá se deterioraron y la gente busca esos servicios en nuestro territorio", plantea.
En lo que se refiere a leptospirosis, se han registrado este año 584 casos, pero su mayor pico lo experimentó en el 2007, cuando alcanzó un total de 2,143, rompiendo así el promedio anual de 850 casos que indicaban las entidades sanitarias.
150
Millones de pesos invirtió el país en vigilancia y control epidemiológico en las zonas fronterizas desde el terremoto de Haití en enero y hasta julio pasado, según Rodríguez Aybar.
Dengue
En el caso del dengue, cuyas cifras no fueron aportadas en su totalidad por las autoridades de salud, alegando problemas tecnológicos, se observan fluctuaciones diversas, según los reportes periodísticos.
El último boletín publicado por la Dirección General de Epidemiología, correspondiente a la semana 35 de este año, muestra un total de 9,162 casos y 52 muertes por dengue. Aunque la cifra casi duplica la del año pasado, es similar a la del 2007, cuando se reportaron 9,548 y 42 muertes.
Un solo especialista en control de vectores
La malaria, el dengue y la leptospirosis forman parte de las denominadas enfermedades endémicas del país, que se transmiten por vectores (mosquitos y roedores). Sin embargo, en la República Dominicana existe un solo entomólogo, que es el especialista en el control de esos vectores.
A decir de Miguel Machuca, consultor de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el país, ése es uno de los temas pendientes que tiene el sistema de salud nacional e insiste en que se debe hacer más esfuerzos e invertir en la formación de especialistas. "Hay uno solo (entomólogo) para más de nueve millones de habitantes", enfatiza.
Según el informe de Indicadores Básicos sobre la Situación de la Salud en Las Américas del 2009 de la OPS, la República Dominicana aparece entre las naciones con mayor incidencia de las referidas enfermedades en el Caribe. El país quedó en tercer lugar entre los que más casos reportaron de malaria durante el 2008, después de Haití y Guayana Francesa y en el primero en incidencia de dengue.
Los doctores José Rodríguez Aybar y José Manuel Puello justifican la incidencia de esas enfermedades y sus picos, en los procesos migratorios, tanto internos como externos, las condiciones climáticas, así como en factores socioeconómicos.
Puello recuerda que "del 2000 a 2003 estuvimos en crisis y mermaron los recursos para enfrentar la enfermedad (la malaria) y eso fue responsable de un aumento". Los casos de malaria pasaron de 1,233 casos en el 2000 a 3,838 en el 2005.
Otro factor que contribuye es la capacitación, tanto de la población como del personal médico, pues este año, el propio ministro de Salud, Bautista Rojas Gómez, atribuyó en parte las muertes por dengue al mal manejo de la enfermedad.
En ese sentido, Machuca ve como un avance los esfuerzos que hace el país en mejorar la capacidad diagnóstica y celebra el hecho de que desde el viernes se esté formando a un grupo de 20 profesionales en entomología.
Pero advierte que las enfermedades transmisibles dependen mucho del acceso a los servicios y que aunque existe buena disponibilidad a centros de salud, la disponibilidad de agua potable para evitar los almacenamientos inadecuados o la recolección oportuna de la basura empeora.
Detalla que en los indicadores de salud que se realizan cada año el acceso al agua potable y la recolección de basura se deterioran cada vez más, lo que califica de preocupante.
"No se trata sólo de los hospitales... Hay que pensar cuál es la inversión en el país para mejorar esos factores, y la respuesta no la tiene Salud, sino los responsables del tema del agua y la basura".