Reclaman revocación de contrato con empresa minera en tamayo
TAMAYO BAHORUCO.- La Cooperativa de Producción y Trabajo Barranca, que agrupa a personas que extraen yeso de una mina en el municipio de Tamayo, demandaron la revocación del contrato de exclusividad para su explotación, otorgado a una empresa privada.
Fidel Pérez, presidente del Consejo de Administración de la cooperativa, acompañado de varios directivos, dijo que la concesión al señor Nelson Casimiro de la Rosa, por unos 75 años, va en desmedro de la gente de la comunidad que se dedica a la extracción de yeso de la mina.
El llamado para que sea revocado el contrato de concesión fue dirigido al director general de Minería, Octavio López. Pidieron una rápida intervención, ya que la persona que ha obtenido los derechos sobre la mina es la que impone todas las condiciones en que se debe vender el producto del esfuerzo físico y económico de mucha gente, “y por ende, es la que se lleva la gran tajada”.
Las quejas fueron expuestas ante el diputado Rafael Méndez, quien giró una visita al lugar con el propósito de conocer la situación.
De acuerdo a los directivos de la cooperativa, a los obreros les toca hacer el trabajo duro, de extracción de las piedras, contratar las maquinarias, pero “la gran tajada” se la lleva el concesionario, quien alegadamente impone los precios y dispone sobre la intermediación.
“A los extractores la intermediaria les recibe a 170 pesos por tonelada, pero éste a su vez la coloca a las productoras de cemento entre 750 y 800 pesos, pero del total acumulado por concepto de la venta le deben entregar un 30 por ciento al concesionario”, dice una de la cooperativa.
Fidel Pérez, presidente del Consejo de Administración de la cooperativa, acompañado de varios directivos, dijo que la concesión al señor Nelson Casimiro de la Rosa, por unos 75 años, va en desmedro de la gente de la comunidad que se dedica a la extracción de yeso de la mina.
El llamado para que sea revocado el contrato de concesión fue dirigido al director general de Minería, Octavio López. Pidieron una rápida intervención, ya que la persona que ha obtenido los derechos sobre la mina es la que impone todas las condiciones en que se debe vender el producto del esfuerzo físico y económico de mucha gente, “y por ende, es la que se lleva la gran tajada”.
Las quejas fueron expuestas ante el diputado Rafael Méndez, quien giró una visita al lugar con el propósito de conocer la situación.
De acuerdo a los directivos de la cooperativa, a los obreros les toca hacer el trabajo duro, de extracción de las piedras, contratar las maquinarias, pero “la gran tajada” se la lleva el concesionario, quien alegadamente impone los precios y dispone sobre la intermediación.
“A los extractores la intermediaria les recibe a 170 pesos por tonelada, pero éste a su vez la coloca a las productoras de cemento entre 750 y 800 pesos, pero del total acumulado por concepto de la venta le deben entregar un 30 por ciento al concesionario”, dice una de la cooperativa.