Lenguaje del barrio impacta a dominicanos que viven fuera
Por: Fernando Quiroz
Santo Domingo. Una avalancha de comentarios ha generado la exposición y definición de los términos que se usan en el lenguaje de calle en el país. Sobre el tema han hablado dominicanos que viven en España, Nueva York y Argentina.
Además, en el país, algunos padres han expresado preocupación por el uso de este lenguaje en sus hijos, y por las faltas ortográficas que comprueban presentan. La señora Elizabeth de la Cruz Noboa, quien tiene una hija de 14 años de edad, consideró que se están perdiendo las tradiciones dominicanas y la forma de hablar, por lo que plantea la necesidad de fortalecer el sistema de enseñanza.
La folclorista Xiomarita Pérez dijo que muchos jóvenes se están criando solos y buscan refugio donde le hacen caso, en la música, en el vocabulario, en el baile. “Como padres debemos demostrar complicidad para que no se nos vayan de la mano”, dijo.
El periodista Vicente Sobrevela, quien podría considerarse como un “españoldominicano”, nos expresa desde España que el uso de esos vocablos muchas veces son desafortunados, especialmente cuando se difunden por los medios de comunicación, ya sea radio, televisión o en interpretaciones musicales.
Mientras que el joven abogado José Carlos Nazario acaba de regresar de Buenos Aires, Argentina, y entiende que es un fenómeno interesantísimo el que se está dando con el lenguaje que se usa en las calles en el país.
Escritura narrativa
El joven licenciado en derecho José Carlos Nazario acaba de regresar de Buenos Aires, Argentina, donde realizó una maestría en estrategia de la comunicación para organizaciones y una especialidad en escritura narrativa.
Él entiende que es un fenómeno interesantísimo el que se está dando con el lenguaje que se usa en las calles en el país.
“Valdría la pena observar cómo desde ya ha permeado la nueva literatura dominicana.
Yo creo que es un asunto natural, que se da en todos los países a medida que nuevas generaciones avanzan”, expresó.
“En Buenos Aires el caso es peor, el lunfardo ha quedado obsoleto ante expresiones como: chetos o paquetones, para expresar sinónimo de tutumpotes (persona muy rica)”, agregó.
Dijo que el país no puede dar las espaldas a este proceso cultural con el cual, estima, se enriquece el lenguaje.
Dijo que ha publicado cuentos recientemente en Buenos Aires, en los que hace uso de neologismos para integrar en los diálogos la naturalidad del habla coloquial.
Una madre
La señora Elizabeth de la Cruz Noboa dijo que pertenece a la última generación de estudiantes que aprendieron a escribir y a hablar correctamente hace 43 años, cuando los maestros corregían en el aula todo lo mal escrito.
“Desde que mi hija comenzó a ir al colegio yo vivo sumamente preocupada por como hablan los profesores de ahora”.
Está atenta, manifestó, de lo que su hija pronuncia, pues considera que en el colegio no la corrigen.
“Con respecto a la jerga que se habla ahora lo mejor que podemos hacer los padres es saber lo que quieren decir nuestros hijos para estar seguros de que no sea nada peligroso ni obsceno”, indicó.
Desde Nueva York
“Como dijo Enrique Santos Discépolo en su tango Cambalache Los inmorales nos han igualao”, manifestó el señor Fernando Santana desde Nueva York.
Ve que cada día se tiene educación, menos preparación y valores personales.
“Y después nos quejamos de la violencia, de los robos, de las muertes, si todo eso está tomado de las manos.
Sencillamente nos fregamos”, dijo en tono jocoso.
Folclorista
La folclorista Xiomarita Pérez consideró que las letras, la música y la forma de bailar es un escape de los jóvenes para despegarse de los adultos.
Observa que a los jóvenes en la actualidad no se les toma en cuenta, ni la sociedad en general: padres, familia y profesores. “Se están criando solos y buscan refugio donde les hacen caso o sino en la música, en el vocabulario, en el baile. Como padres debemos demostrar complicidad para que no se nos vayan de la mano”, señaló.
Contó que la primera vez que comenzó a impartir clases de bailes folklóricos y populares del país y en el área del Caribe, en las últimas versiones de la Feria Internacional del Libro, tuvo que ser ingeniosa por los muchachos que no le hacían caso cuando colocaba los bailes folklóricos.
“¿Qué hice? Ponerle el gaga de discoteca de moda en ese momento, para llamar la atención y el público joven se iba acercando a la tarima bailándolo. Para mí esto era echarle maíz a las palomas”, agregó.
Luego colocaba los bailes que le interesaban que aprendieran. “Como ya el gaga no está de moda, este año utilicé Pepe, dembow y Jerk para ‘ganármelos’.
Les decía que me enseñaran estos ritmos, los bailaba y cuando colocaba palos, mangulina, carabine, son, priprí, aceptaban la invitación”.
LAS EXPRESIONES MÁS USADAS EN ESPAÑA
Desde España, el periodista Vicente Sobrevela, español que fue traído niño por sus padres al país, y tras más de 40 años regresó a su nación nos envía esta lista:
-No me toques las narices: No me molestes.
-Tienes narices: Es una persona cara dura.
-Mogollón: Algo que te gusta o gusta mucho.
-Niñato: Una persona idiota.
-Me mola: Algo que bueno.
-Jilipolla: Es un insulto colosal que implica todo lo malo.
-Flipar: Sorprendido de algo o acción que se hace o se dice.
-Tronco o Nano: Un sobre nombre que se utiliza entre amigos.
-Coñazo: Una actividad que tu tienes que asistir y no te provoca gracia alguna.
-Acojonao: Síntomas de miedo, susto por algo que te puede pasar.
-Cutre: Objeto de mala calidad o malos modales.
-Cotilla: Persona que comenta y se interesa por la vida de otras personas.
-Friqui: Es una persona que actúa de forma ridícula.
-Cortado: Cuando una persona mantiene un comportamiento tímido.
Santo Domingo. Una avalancha de comentarios ha generado la exposición y definición de los términos que se usan en el lenguaje de calle en el país. Sobre el tema han hablado dominicanos que viven en España, Nueva York y Argentina.
Además, en el país, algunos padres han expresado preocupación por el uso de este lenguaje en sus hijos, y por las faltas ortográficas que comprueban presentan. La señora Elizabeth de la Cruz Noboa, quien tiene una hija de 14 años de edad, consideró que se están perdiendo las tradiciones dominicanas y la forma de hablar, por lo que plantea la necesidad de fortalecer el sistema de enseñanza.
La folclorista Xiomarita Pérez dijo que muchos jóvenes se están criando solos y buscan refugio donde le hacen caso, en la música, en el vocabulario, en el baile. “Como padres debemos demostrar complicidad para que no se nos vayan de la mano”, dijo.
El periodista Vicente Sobrevela, quien podría considerarse como un “españoldominicano”, nos expresa desde España que el uso de esos vocablos muchas veces son desafortunados, especialmente cuando se difunden por los medios de comunicación, ya sea radio, televisión o en interpretaciones musicales.
Mientras que el joven abogado José Carlos Nazario acaba de regresar de Buenos Aires, Argentina, y entiende que es un fenómeno interesantísimo el que se está dando con el lenguaje que se usa en las calles en el país.
Escritura narrativa
El joven licenciado en derecho José Carlos Nazario acaba de regresar de Buenos Aires, Argentina, donde realizó una maestría en estrategia de la comunicación para organizaciones y una especialidad en escritura narrativa.
Él entiende que es un fenómeno interesantísimo el que se está dando con el lenguaje que se usa en las calles en el país.
“Valdría la pena observar cómo desde ya ha permeado la nueva literatura dominicana.
Yo creo que es un asunto natural, que se da en todos los países a medida que nuevas generaciones avanzan”, expresó.
“En Buenos Aires el caso es peor, el lunfardo ha quedado obsoleto ante expresiones como: chetos o paquetones, para expresar sinónimo de tutumpotes (persona muy rica)”, agregó.
Dijo que el país no puede dar las espaldas a este proceso cultural con el cual, estima, se enriquece el lenguaje.
Dijo que ha publicado cuentos recientemente en Buenos Aires, en los que hace uso de neologismos para integrar en los diálogos la naturalidad del habla coloquial.
Una madre
La señora Elizabeth de la Cruz Noboa dijo que pertenece a la última generación de estudiantes que aprendieron a escribir y a hablar correctamente hace 43 años, cuando los maestros corregían en el aula todo lo mal escrito.
“Desde que mi hija comenzó a ir al colegio yo vivo sumamente preocupada por como hablan los profesores de ahora”.
Está atenta, manifestó, de lo que su hija pronuncia, pues considera que en el colegio no la corrigen.
“Con respecto a la jerga que se habla ahora lo mejor que podemos hacer los padres es saber lo que quieren decir nuestros hijos para estar seguros de que no sea nada peligroso ni obsceno”, indicó.
Desde Nueva York
“Como dijo Enrique Santos Discépolo en su tango Cambalache Los inmorales nos han igualao”, manifestó el señor Fernando Santana desde Nueva York.
Ve que cada día se tiene educación, menos preparación y valores personales.
“Y después nos quejamos de la violencia, de los robos, de las muertes, si todo eso está tomado de las manos.
Sencillamente nos fregamos”, dijo en tono jocoso.
Folclorista
La folclorista Xiomarita Pérez consideró que las letras, la música y la forma de bailar es un escape de los jóvenes para despegarse de los adultos.
Observa que a los jóvenes en la actualidad no se les toma en cuenta, ni la sociedad en general: padres, familia y profesores. “Se están criando solos y buscan refugio donde les hacen caso o sino en la música, en el vocabulario, en el baile. Como padres debemos demostrar complicidad para que no se nos vayan de la mano”, señaló.
Contó que la primera vez que comenzó a impartir clases de bailes folklóricos y populares del país y en el área del Caribe, en las últimas versiones de la Feria Internacional del Libro, tuvo que ser ingeniosa por los muchachos que no le hacían caso cuando colocaba los bailes folklóricos.
“¿Qué hice? Ponerle el gaga de discoteca de moda en ese momento, para llamar la atención y el público joven se iba acercando a la tarima bailándolo. Para mí esto era echarle maíz a las palomas”, agregó.
Luego colocaba los bailes que le interesaban que aprendieran. “Como ya el gaga no está de moda, este año utilicé Pepe, dembow y Jerk para ‘ganármelos’.
Les decía que me enseñaran estos ritmos, los bailaba y cuando colocaba palos, mangulina, carabine, son, priprí, aceptaban la invitación”.
LAS EXPRESIONES MÁS USADAS EN ESPAÑA
Desde España, el periodista Vicente Sobrevela, español que fue traído niño por sus padres al país, y tras más de 40 años regresó a su nación nos envía esta lista:
-No me toques las narices: No me molestes.
-Tienes narices: Es una persona cara dura.
-Mogollón: Algo que te gusta o gusta mucho.
-Niñato: Una persona idiota.
-Me mola: Algo que bueno.
-Jilipolla: Es un insulto colosal que implica todo lo malo.
-Flipar: Sorprendido de algo o acción que se hace o se dice.
-Tronco o Nano: Un sobre nombre que se utiliza entre amigos.
-Coñazo: Una actividad que tu tienes que asistir y no te provoca gracia alguna.
-Acojonao: Síntomas de miedo, susto por algo que te puede pasar.
-Cutre: Objeto de mala calidad o malos modales.
-Cotilla: Persona que comenta y se interesa por la vida de otras personas.
-Friqui: Es una persona que actúa de forma ridícula.
-Cortado: Cuando una persona mantiene un comportamiento tímido.