FISCAL AZUA NIEGA HAYA HECHO FORTUNA EN CARGO
AZU. Un fiscal adjunto de Azua negó ayer los rumores que circulan en su contra en su jurisdicción, los que le atribuyen que haya hecho una fortuna en el período que tiene en el cargo con un sueldo de 60 mil pesos mensuales.
El fiscal Eusebio Corcino defendió su honorabilidad y dijo que todo lo que tiene lo ha conseguido sobre la base del sacrificio, del trabajo y la disciplina que caracteriza el trabajo que viene realizando como abogado desde el año 1995.
“Siempre me he dedicado a trabajar. Tengo 41 años y comencé a trabajar duramente a los 18 años”, sostiene Corcino con nueve años en el cargo.
El fiscal adjunto de Azua sostuvo que no sólo se ha dedicado a trabajar en funciones propias del Derecho como carrera, sino que es un agricultor por herencia de sus padres.
Admite que tiene “más de cien tareas de tierra” que alegadamente dedica a la siembra de plátanos, de donde asegura obtiene ingresos adicionales a los que devenga como abogado, y que las adquirió trabajando.
“Son versiones de personas que no se dedican a trabajar, sino a decir cosas sin fundamento. No tengo nada de qué avergonzarme en esta vida.
Sólo puede tener miedo el que ha cometido algún tipo de irregularidades. Siempre vivo con la cabeza en alto”, expresó Corcino Alcántara.
Abogados y activistas de los derechos humanos en Azua confirmaron ayer que las irregularidades en el desempeño del Ministerio Público en ese municipio constituyen el pan nuestro de cada día.
En esta ocasión, el foco de atención es el fiscal Eusebio Corcino Alcántara.
De Corcino Alcántara se dice que de vendedor ambulante de yuca y motoconchista pasó a ser un prominente miembro del Ministerio Público y dueño de una fortuna que no encuentra sustentación en los 60 mil pesos que actualmente gana como fiscal adjunto del departamento judicial de Azua.
Personas que dicen conocer a Corcino Alcántara desde pequeño aseguraron a El Caribe que este abogado proviene de una familia humilde; que es hijo de un padre que mantenía su familia de la siembra de unas 15 tareas de tierra que dedicaba al cultivo de distintos rubros agrícolas.
“Todos lo recordamos como un hombre que incluso iba a la universidad con las botas sucias. Siempre iba a clases luego de regresar del conuco de su papá”, remembró una persona que dice conocer a este fiscal adjunto desde que era un adolescente.
Pero los años pasaron y ahora Corcino Alcántara, nombrado a raíz del ascenso al poder del presidente Leonel Fernández, es un uno de los fiscales adjuntos del municipio que más llama la atención dentro de la provincia.
Curiosidad por bienes Los munícipes de Azua se preguntan cómo es posible que con un sueldo de 60 mil pesos, además de los inmuebles que tiene Corcino Alcántara, éste pasee por las calles de Azua en una costosa yipeta Toyota Runner versión 2008.
Los rumores que dan cuenta del bienestar del fiscal adjunto corren en su pueblo natal como pólvora en yerba seca.
Gente que rehúsa ser identificada asegura que no es posible tener tantos bienes económicos devengando un sueldo que apenas alcanza para cubrir necesidades por encima de las exigencia básicas de cualquier familia de escasos recursos de la demarcación.