Mueren 49 internos en motìn en càrcel de Colombia
En la madrugada de este martes en la cárcel de Tuluá, Valle del Cauca, un amotinamiento de presos terminó en tragedia con la muerte de 49 personas hasta ahora debido a un incendio propiciado por los presos.
EN COLOMBIA, Martes, 28 Junio, 2022: Según han informado hasta ahora las autoridades, este incendio que dejó por lo menos 30 heridos, comenzó cuando en un aparente intento de fuga los internos prendieron fuego a colchonetas.
El director del Inpec está viajando al sitio y el ministro de Justicia se dirige a la sala de crisis del instituto para obtener más información sobre estos hechos. Pero esta tragedia en Tuluá no es la primera ocurrida en un penal en medio de protestas de presos.
El 21 de marzo de 2020, cuando apenas comenzaba la pandemia de covid-19 en Colombia, un amotinamiento y presunto intento de fuga en la cárcel Modelo, de Bogotá, dejó un saldo de 24 internos muertos y más de 100 personas heridas.
En ese hecho también hubo un incendio y enfrentamientos dentro del penal, todo transmitido casi en tiempo real a través de videos que desde dentro y fuera de la cárcel se generaban sobre esa noche de horror.
Sobre este caso la Fiscalía llamó a juicio a funcionarios del Inpec por presuntos hechos de tortura a los presos durante la atención del motín, además, un informe del ente acusador –conocido por EL TIEMPO– detallaba que de los 24 presos que murieron, 23 fueron por disparos de armas de fuego y uno más por caída libre. Y entre los 107 heridos –de los cuales 76 son privados de la libertad y 33, del Inpec– había 43 que resultaron lesionados por armas de fuego, 19 por golpes de funcionarios del Inpec, 4 por riñas entre presos y 6 por caídas, entre otros.
Otro hecho similar ocurrió en 2014 en la cárcel Modelo de Barranquilla, cuando un motín de presos terminó en la muerte de 17 personas debido a un incendio en el penal.
Esto ocurrió el 27 de enero de 2014 y, según informaron en su momento las autoridades, se generó por riñas entre dos bandas rivales al parecer relacionadas con el microtráfico en el penal.
En la atención de esa riña, dijo el entonces diretor del Inpec Saúl Torres, la guardia intervino con gases lacrimógenos para disolver el desorden, pero en respuesta los internos prendieron colchones y sábanas y el fuego se extendió por el pabellón B del patio 7 y alcanzó el fluido eléctrico y el cableado interno, lo cual contribuyó en la propagación de las llamas.