50 años de la foto de de la niña de Vietnam que le dio la vuelta al mundo

Por Andrés Tovar

MIÈRCOLES, 08 JUNIO, 2022: No son pocas las gráficas que retrataron los horrores en la guerra de Vietnam, pero quizá la más emblemática es la foto de Vietnam donde aparece una niña corriendo desnuda, desesperada. Con su cuerpo en llamas invadido por el napalm lanzado por la aviación de Vietnam del Sur. Tal gráfica fue tomada un 8 de junio en 1972 y hoy cumple 50 años.

El fotógrafo Huynh Cong “Nick” Ut fue el ojo que materializó esta foto de Vietnam. El centro de la misma es la chica Kim Phuc, que entonces tenía nueve años. La foto es un alarido, la historia dice que Kim gritaba “¡Quema, quema…!” mientras, unos pasos adelante, su hermano mayor también grita, en apariencia ileso, pero aterrado.

En aquel momento, Nick Ut, el fotógrafo, era apenas doce años mayor que Kim. Salió de Saigón hacia la aldea de Trang Bang porque tenía noticias de que la aviación del Sur iba a bombardear la zona que, sospechaba, estaba plagada de guerrilleros vietcongs. Cubría la guerra para la Associated Press desde que era un chico de diecisiete años. Por su parte Kim, la niña de la foto, estaba en cerca de la aldea que sería blanco del bombardeo, porque su familia se había refugiado de los horrores de la guerra en un templo, el de Cao Dai, una especie de catedral del caodaismo, la variante religiosa que seguían los Phuc. Kim quería jugar: ni guerra, ni religión: tenía nueve años.

Nick Ut, el autor de la famosa fotografía

A media mañana, Ut escuchó el zumbido de la aviación y preparó su cámara. Kim escuchó que un soldado gritaba: “¡Tenemos que desalojar! ¡Van a bombardear y a matarnos a todos…!” Después, la chica vio llegar a un avión, era un Skyraider pero Kim no lo sabía; también vio caer unos objetos raros, como huevos grandes, oyó un estallido ensordecedor, sintió que el suelo temblaba y que un calor infernal la envolvía mientras surgían llamas anaranjadas a su alrededor: estaba quemada.

EL DOLOR DE LA NIÑA DE LA FOTO DE VIETNAM

Desesperada y desnuda, Kim echó a correr por una ruta, junto a su hermano y el resto de los chicos. Ut la vio venir, vio aquella dantesca, impensada y tomó la foto que lo iba a hacer famoso mientras escuchaba el aullido de Kim, “¡Quema! ¡Quema!”.

Recuerda el fotógrafo. “Yo intuía que algo terrible podía pasar después del bombardeo, así que estaba atento con mi cámara. Miré a través del humo negro y vi a una niña, desnuda, que corría directamente hacia nosotros para escapar de la aldea por aquel camino rural Cuando se acercó, vi que partes de su piel empezaban a desprenderse de su cuerpo. Ella ya se había arrancado la ropa, la que no se había derretido, para evitar quemarse más. El napalm ya había quemado su cuello, la mayor parte de su espalda y su brazo izquierdo. Dejé mi cámara en la carretera y traté de ayudarla, vertimos agua en sus heridas y la cubrimos con un abrigo. Después la tomamos junto a los otros niños y los subimos a la camioneta de AP para llevarlos a un hospital. Ella decía: ‘Me estoy muriendo, me estoy muriendo’”.

Ut había tomado sus fotos junto a algunos soldados de Vietnam del Sur que fueron quienes primero auxiliaron a Kim. La foto famosa es la de Ut, pero otras fotos tomadas en esos instantes dramáticos, que buscaron mostrar el daño que el napalm había provocado en la espalda de Kim, muestran que un militar vietnamita y reporteros y camarógrafos que buscaban la zona bombardeada, la rodean para socorrerla.

Por su parte Kim, la niña de la foto de Vietnam, hoy tiene 59 años y dos años y es una luchadora por la paz. En 1997 creó la fundación Kim Phuc, que tiene como misión ayudar a los niños víctimas de la guerra, y siempre está en contacto con el «tío Nick», como hoy se refiere al fotógrafo Ut. Fue precisamente gracias al recuerdo de esa foto que logró los apoyo para viajar a Alemania Occidental en 1982, a sus diecinueve años, para recibir asistencia médica.

Así quedó la espalda de Kim Phuc, la niña de la foto de Vietnam

Recuerda hoy Kim que su miedo era «ser fea para siempre». Estuvo catorce meses internada, se sometió a diecisiete operaciones de injertos de piel, entre otras cirugías. El treinta por ciento de su cuerpo quedó con marcado por las quemaduras del napalm. “Es el dolor más terrible que te puedas imaginar. El agua hierve a cien grados; el napalm genera temperaturas de ochocientos a mil doscientos grados”.

En 1996 la invitaron a participar de una ceremonia del Día de los Veteranos en Estados Unidos. Y fue para expresar su perdón a los soldados que habían participado de aquella guerra. Se vio cara a cara con uno de los pilotos que aquel 8 de junio voló uno de los Douglas A-1 Skyraider que bombardearon Trang Bang, para expresarle su perdón. En 1999 publicó un libro, Fire Road – Camino de fuego, lanzó un documental y fue elegida como embajadora de buena voluntad de Naciones Unidas para ayudar a las víctimas de la guerra.

Y QUÉ ES DE LA VIDA DEL «TIO NICK»

Por su parte, Nick Ut, el fotógrafo, tiene hoy setenta y un años. En Los Ángeles también hizo fotos célebres, en especial las del juicio por asesinato a O.J. Simpson y una en particular, la de Paris Hilton en pleno ataque de llanto tras su detención en 2007. Se retiró de la AP y se dedica a hacer fotos y documentales sobre animales: está volcado de lleno a la Naturaleza. También va a ser, por el resto de su vida, el fotógrafo de la chica del napalm: “Fue una de las fotos que cambiaron el rumbo de la guerra. No me molesta que siempre me recuerden por eso, es un honor. Y es una imagen terrible”, afirma.

Kim Phuc y el fotógrafo Nick Ut, autor de la famosa foto de «la niña del Napalm», como se le conoce

Nunca quiso volver a fotografiar la guerra, lo tentaron con Irak pero dijo no. “Tengo una familia, dos hijos, puedo ir a cualquier país, pero no durante una guerra. Y mi esposa no me dejaría”. El pasado 11 de mayo, Kim y el tío Nick entregaron una reproducción de la famosa foto al papa Francisco, durante su audiencia general de los miércoles, en la Plaza San Pedro.

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