Cuarteles policiales en comunidades de Enriquillo se caen a pedazos.
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Por Juan Francisco Matos
ENBARAHONA, Domingo, 01 Mayo 2022: Para sectores del municipio de Enriquillo, enclavado en la costa de esta provincia, constituye una vergüenza que en pleno siglo XX1 en localidades del país funcionen destacamentos policiales en casonas destartaladas sin ningún tipo de seguridad y que están se caen a pedazos.
El cuartel policial de la foto está ubicado en la comunidad El Naranjal del referido municipio, en tanto que otro que opera en otra destartalada casa en el lugar denominada El Higüero.
Esta penosa situación molesta a la comunidad enriquillense en general que las autoridades de la zona, incluyendo las policiales se mantengan de brazos cruzados ante casos como estos que son criticados duramente por los turistas extranjeros que cada época del año visita esta demarcación territorial a los cuales también causan mala i impresión.
Para el reconocido periodista nativo Bienvenido Méndez Galarza, El Naranjal y al Higüero solo deben ser visitados por personas de corazón muy fuerte porque si los tienen pueden ser objeto de que se les dispare por las nubes la presión arterial.
"Se trata de dos poblados abandonados con carreteras intransitables, con calles a oscuras carentes de empleos, sumidos en la miseria y con muy malos servicios públicos, incluyendo el de salud", comentó Méndez Galarza.
En cuanto a los cuarteles de la uniformada en El Naranjal y El Higüero, el comunicador dice que se encuentran en tal situación desde el gobierno de Leonel Fernández.
Tras señalar que las autoridades de los gobiernos que han pasado por el Palacio Nacional después del de Leonor Fernández, nunca se han dignado en gestionar la construcción de dos nuevos cuarteles, no obstante tener conocimientos de las pèsimas condiciones en que estos operan.
"Los nativos de Enriquillo reconocemos que nuestro país no es una potencia, ni rico, pero que tampoco es tan pobre para tener locales policiales tan desvencijados e inadecuados y sin seguridad alguna para los agentes que prestan servicio en ellos y mucho menos para los presos.