Aún baldado, Ramón se la busca vendiendo pescado
Su clientela está en Herrera, Los Alcarrizos, pero sobre todo lo esperan los fines de semana en el mercado de Pedro Brand.
Aún baldado, Ramón se la busca vendiendo pescado
La venta de pescado es la fuente de vida de Ramón Ulloa, quien no se arredra por tener un tobillo roto.
POR NAYELI REYES
EN PEDRO BRAND, Santo Domingo, Martes, 17 Mayo, 2022: A sus 49 años de edad Ramón Ulloa presume haber pasado más de la mitad de su vida siendo vendedor ambulante de pescado, con la mera intención de conseguir el sustento diario.
Fue el 21 de agosto de 2019 cuando sus días cambiaron para siempre, justo en el momento en el que una motocicleta se impactó contra él, de forma accidental, pasando por encima de su pie izquierdo y ocasionando el zafe del tobillo que hoy es motivo de sus lamentos.
“Yo soy incapacitado. Un motor me pasó por arriba y se me salió el tobillo con to’… Tengo eso con clavos pero yo no pude terminar el tratamiento porque soy pobre y tenía que salir a ‘josear’ para la comida… Yo no puedo dejar de ir a trabajar”, expresó Ulloa.
Este vendedor de pescado, a pesar de “no poder hacer mucho esfuerzo” debido al dolor, se desplaza diariamente, con ayuda de un palo que usa como bastón, hasta distintos sectores de Santo Domingo Oeste buscando una mejor venta para su mercancía. “Me duele el pie cuando me esfuerzo, no aguanto el dolor… pero no hay vida, aquí no hay na’ y yo tengo que vender los pececitos para buscar el alimento”, apuntó.
Día a día
Con una esposa que no puede trabajar y una condición que pone en desventaja su caminar, sin quejarse, Ulloa se levanta todos los días a las 7:00 de la mañana para salir a vender los peces que le permiten mantener su hogar.
En días de la semana sus rumbos varían entre Los Alcarrizos, Herrera y comunidades aledañas, pero los sábados su ruta fija es el Mercado de Pedro Brand.
“Vengo especialmente los sábados por la mucha gente que hay, pero en la calle yo vendo más. Ayer estaba en Herrera, mañana me toca en Los Alcarrizos y ya, hasta el otro sábado, yo no miro más por aquí”, afirmó Ulloa.
Conformidad
A pesar de las dificultades que le suponen cada día, la ayuda económica y asistencia sanitaria que podría necesitar, Ulloa dice conformarse con por lo menos tener una forma de generar ingresos. “Aunque el pobre siempre necesita, no pido nada. Me estoy ganando mi sustento diario y por lo menos ahora yo estoy trabajando”, sostuvo el pequeño comerciante ambulante.