A 69 años de la lamentable tragedia ocurrida en Barahona
LUNES, 07 FEBRERO, 2022: El día treinta (30) de Enero del año 1953, en horas de la tarde el barrio de la playa nuestro barrio, se consternó con una tragedia, suceso o podríamos llamarlo como un accidente dejando un saldo de nueve (9) personas fallecidas por ahogamiento. Pues aconteció que un señor pescador de nombre Tomás ese día iba camino a la playa con una nasa de pescar en el hombro con fines de echarla al agua como hacen todos los pescadores después que alistan o preparan dicha nasa.
Iba muy contento y con la satisfacción que siempre imperaba en él. Pero en el camino se encontró con un grupo que también se dirigían a la playa con fines de entretenimiento o más bien darse un chapuzón, en la cual se juntaron con don Tomás ya que todos eran muy conocidos por él y hasta algunos eran parientes.
Cuando llegaron a la playa don Tomás procedió a bajar la nasa de su hombro y ponerla dentro de la yola que usaría para dirigirse hacia el lugar donde echaría dicha nasa, sin perder tiempo este comenzó a echar la yola hacia el mar, recuerdo muy bien este era un hombre fuerte alto y robusto de 190 libras de peso aproximadamente.
En ese tiempo tenía unos cincuenta (50) años de edad color claro, nacido y criado en el barrio tanto el cómo toda su familia. Después de medio echar la yola en el mar el grupo que no se había separado de él encabezado por una jovencita de nombre Ramonita como todos les decíamos y su prima estela quien había venido de la capital por motivo de sus vacaciones como lo hacía siempre, además de estas los acompañaban ocho niños hembras y varones entre las edades de un año hasta siete.
Ramonita era hija de una señora de nombre Micaela (Mican) hija única, tenía 16 años, joven, hermosa, muy bella, pelo negro que le pasaba de la cintura, color claro de su piel, tenía unos cinco pies siete pulgadas de estatura, pesaba unas 135 libras y cursaba el tercer teórico del Bachillerato. Al momento de don Tomás entrar lo que quedaba de la yola pues ya la había entrado un poco, Ramonita le dijo que la llevara a echar la nasa, a lo que este se negó rotundamente, pero los ruegos de su querida sobrina fueron tantos y los besos que le dio, que don Tomás no le quedó más remedio que complacer la petición de esta.
Ramonita se montó en la yola y con ella su prima Estela y todos los niños que andaban con ella, testigo afirmaron que se pusieron muy contentos y hasta comenzaron a cantar de la alegría. Don Tomás según deducciones de los pescadores quienes opinaron después del suceso que éste al tener todos esos niños dentro de la yola tuvo la idea de no tirarla en el sitio donde verdaderamente él tenía la intención pues era muchos más lejos de la playa y mucho más hondo que el lugar donde las tiró, sino más bien por complacer a Ramonita dándole ese pequeño paseo.
Testigos oculares, dijeron que vieron cuando don Tomás trató de tirar la nasa, estaba distante unos quinientos metros de la playa y mucho más bajito. En el momento de tirarla al agua a pesar de la experiencia que tenía en estos menesteres fruto de muchos años cosechando los seres vivientes del mar o sea los peces, con el peso de la nasa la yola se viró cayendo él, Ramona, Estela y todos los niños al agua. A pesar de la experiencia y el buen renombre que don Tomás tenía como un gran buzo y nadador trato inesperadamente de coger todos los niños o los que más pudiera al mismo tiempo, cosa que le fue imposible porque tan pronto como cayeron al agua fueron arrastrados por las olas y dispersados, por lo que no pudo salvar a ninguno ni a su querida Ramonita.
Esto motivó según dijeron todos los pescadores que conocían al pescador que éste quiso ahogarse expresamente, y lo afirmaron sin ninguna duda porque don Tomás, decían era un gran nadador y en ese sitio una persona hasta con poca experiencia en cuanto a nadar no se ahogaba. Quizás don Tomás, pensó en las explicaciones que tenía que dar a esos padres o que en su mente este suceso iba a perdurar y no viviría tranquilamente por el resto de sus años.
Cabe señalar que Estela la prima de Ramonita fue la única que no se ahogó, esta encontró una peña la cual se subió y pudo mantenerse gracias a que las olas no le pasaron por encina por su tamaño ya que esta era bastante crecida.
El suceso ocurrió aproximadamente dos y media a tres de la tarde, diez minutos después que se dio la noticia todos los buzos y los que no eran no solo del barrio, sino del pueblo de Barahona se metieron en el mar a buscar a los ahogados. Después de Estela, el segundo fue un niño de dos años, una hora más tarde don Tomás, luego los niños iban apareciendo en minutos distanciados uno por uno hasta encontrarlos a todos, siguiendo la búsqueda de Ramonita la única que faltaba ya entrada la noche, cientos de hombres abarcando un área de más de dos mil metros cuadrado no pudiendo encontrarla hasta después de la media noche.
Cabe destacar, que esa tarde y noche el pueblo de Barahona se unió en una sola familia en la búsqueda de los ahogados como quizás nunca más volvió a hacerlo por años. Esa noche fue de mucho dolor para el barrio de la playa donde en una sola casa había tres muertitos, o sea, tres niños donde uno de ellos tenía solo un añito de edad.
En todo el pueblo por muchos días solo se hablaba del trágico y fatal suceso. Al otro día en el velatorio, la Profesora de Ramonita daba testimonio sobre ésta, dijo, que era una niña que ni siquiera hablaba en el curso, pero que ese día estuvo insoportable hasta queriendo peinarla y que no paró un momento en su asiento alegando que tenía mucho calor y molestando a las otras alumnas tanto así que tuvo que llarmarle la atención en varias ocasiones, inclusive trató de despacharla antes de tiempo para normalizar la clase, porque ella en su inquietud no permitió que ese día se diera clase en el curso.
También muchas de las alumnas corroboraron con la Profesora al respecto de su comportamiento ese día en la mañana. Su mamá Mican y todo el barrio daban testimonio acerca de Ramonita de que ésta nunca salía de su casa para nada ni tenía amistades con nadie su salida era únicamente a la Escuela, por esta razón cuando se dio la noticia del caso muchas personas no la creyeron hasta verla con sus propios ojos.
En ese día y a la hora del suceso, yo me encontraba acompañando a mi mamá en las labores de limpieza que ella hacía en el casino Contry Club, ya que siempre que salía de la Escuela Normal que estaba frente al parquecito cursando la primaria, me iba a esperarla para irnos juntos a la casa. Cuando mi mamá y yo llegamos a la casa después de las cinco de la tarde, mi hermano mayor Ángel Luis (fallecido), me estaba esperando con la correa en las manos, y tan pronto como me vio, comenzó a pegarme sin yo entender los motivos porque ese día no había hecho nada malo a mi entender, pero mi hermano me pegaba basándose en que yo me bañaba mucho en el mar y al principio se dijo que el ahogado era un Ramon.
Trabajo enviado por Ramón Dandrade desde Estados Unidos a Noticiario Barahona