NAVIDAD

 Un Baby Shower Especial.

Por Jenny Matos.

LUNES, 06 DICIEMBRE, 2021: Se había producido un milagro de concepción virginal, a María se le entregó un encargo muy importante, pudiendo protestar y decirle al ángel Gabriel: — ¿Me estás dejando un problema?, o — ¿Me estás dejando un bebé? El ángel no explicó detalles de la manutención del niño, ni los recursos del Baby Shower de Jesús, ella tampoco preguntó, no investigó qué pasaría si José se iba y la dejaba sola y en cinta, sólo dijo: ¡He aquí tu sierva!

¡Que mujer!, que tremenda mujer de Dios. Entonces María dijo: (Lucas 1:38 hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia), si hubiese sido mi caso y el de muchas personas que conozco, el ángel no se hubiese marchado, hasta que no nos explique todo, le hubiésemos dicho: —Gabriel espere, porque vamos hablar de esto, yo no soy como María, soy  como Jacob, ¡sino me bendices no te vas!, y con mano abierta esperando un cheque. Pero para María allí se acabó la conversación, María quedó muda en el proceso.

María es una tremenda predicadora del ejemplo, de ella tenemos mucho que tomar y que imitar. A respuestas de los recursos del sostenimiento del niño, Dios envía a unos personajes del oriente a celebrar el mejor Baby Shower de la humanidad (Mateo 2: 1-12), que jamás se haya celebrado, con oro, incienso y mirra, todos presentes y regalos costosos, que auspiciaron posiblemente parte de su crecimiento.

Mujer, Dios no te entrega carga sin recompensa. Si cargas uno de sus proyectos, donde involucre sufrimiento y acusación, vendrás también la bendición. Las matemáticas no le favorecían, en aquellos tiempo salir embarazada sin estar establecida en un hogar era peligroso. Por su ministerio de parir al Mesías ella corrió sus riesgos, pero sintió sus pataditas, descubrió su primer dientito, le dio su pecho, cambió su primer pañal, escuchó cuándo balbució por primera vez «ma-má», ¡que privilegio!

En los hospitales y clínicas modernas, cuando ha nacido niña un moño rosado engalana la puerta de la habitación, cuando es varón es azul. A Jesús le pusieron una estrella en el cielo, que nos anunció que nos ha nacido un hijo que sería el salvador del mundo, Dios siempre respalda. Si te embarazas de un proyecto de Dios donde involucre acusación y sufrimiento tu ministerio tendrá una fiesta de nacimiento, los dolores de parto agudizan cuando está pariendo la gloria a tu favor.

En estas navidades recordemos a los sabios del oriente, que llegaron cargando parte de las recompensas por María estar embarazada del Espíritu Santo de Dios, recordando que Dios pondrá una estrella de revelación que iluminará el camino que debemos seguir después del nacimiento, siempre y cuando seamos igual que María y podamos decir: He aquí tu sierva, hágase conmigo conforme a tu palabra. (Salmo 119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino).


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