Condenaron a cadena perpetua al “descuartizador de la amoladora”: quería quedarse con la casa y cortó en 25 partes a su mujer
EN ARGENTINA, Lunes, 13 Dic., 2021: Waldo Servian Riquelme, el denominado "descuartizador de la amoladora", fue condenado este lunes a la pena de prisión perpetua, aunque limitada a 35 años, por haber asesinado y seccionado a su pareja Mirtha Liliana González Ayala en un femicidio cometido en 2019 en el Barrio 31 de Retiro.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 14 de Capital Federal, compuesto por los jueces Silvia Estela Mora, Hugo Norberto Cataldi y Domingo Luis Altieri, consideró a Servian Riquelme autor del "femicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género".
Además, ordenó destruir la amoladora y el cuchillo empleados por el femicida y secuestrados en la causa "por tratarse de los instrumentos del delito", según el fallo leído esta tarde en la última jornada de un juicio que se realizó vía Zoom.
La pena de prisión perpetua fue limitada a 35 años porque el tratado por el que Servían Riquelme fue extraditado desde Paraguay -país del que es oriundo y adónde había escapado tras cometer el femicidio- impedía que se lo condene a perpetuidad.
Antes de conocerse el fallo, el condenado se declaró inocente cuando pronunció sus últimas palabras ante el tribunal. "Yo no la maté. Estuve 15 años con ella", dijo Servian Riquelme, vía Zoom desde el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz, donde se encuentra detenido.
El imputado también dedicó unas palabras a los dos hijos que tuvo con González -y que actualmente viven en Paraguay con su familia materna-, al asegurar que lamenta estar encarcelado y que esperaba que "estén bien".
El hecho ocurrió entre el 15 -último día en que la víctima fue vista con vida por testigos- y el 16 de marzo de 2019 en la casa que compartían Riquelme y González, situada entre las casas 108 y 112 de la Manzana 110 del Barrio San Martín, del Barrio 31 bis de la Ciudad de Buenos Aires.
Durante la instrucción de la causa, a cargo del fiscal Andrés Madrea, se mencionó como posible móvil del crimen que la relación entre Waldo y Liliana -ambos de nacionalidad paraguaya- estaba terminada y que mantenían una disputa por la venta de la casa, algo que el imputado pretendía y a lo que la víctima se negaba.
En el juicio se estableció que el homicida planificó dejar a sus hijos al cuidado de su familia la tarde previa al crimen para estar a solas con la víctima y que la asesinó en el baño, cuando probablemente Liliana estaba bañándose.
La autopsia concluyó que aparte de tener lesiones defensivas en las manos y un fuerte golpe en la cara, la víctima recibió al menos dos puntazos con un arma blanca en la región submentoneana que le ocasionaron una asfixia aspirativa, tras lo cual el asesino seccionó el cadáver en 25 fragmentos con una amoladora y un cuchillo.
Los peritos declararon en el juicio que el descuartizamiento se realizó en el baño -donde el asesino había desmontado el inodoro y el vanitory- y que en la bañera se hallaron partes del cadáver, entre ellos la cabeza de González, que estaba rapada con signos de ahumamiento en cuero cabelludo y con las orejas amputadas.
El acusado escapó horas después del crimen en micro rumbo a Misiones y desde allí cruzó a Paraguay, donde finalmente se entregó el 31 de octubre tras lo cual fue extraditado.
Fuente: clarin.com / Argentina
AFG