Un lunar en la Mirada
UN LUNAR EN LA MIRADA.
Aquella persona que, con afán, tú críticas,
y en su ojo curioso rebuscabas,
la paja aquella que veías incrustada,
es un lunar que parece una paja.
Le has punzado tantas veces la mirada,
por sacar aquella paja, siempre irrumpiste,
que ha enfermado sus ojos de conjuntivitis.
Has dañado su córnea,
por esa forma de juzgar tan errónea.
Aquella paja, que pretendías sacar del ojo ajeno,
en tu insistencia has dañado un ojo bueno.
Por la ceguera de tu viga,
has destruido la visión de una amiga.
Le enfermaste las pupilas,
y todo el ojo le titila.
Su visión se ve borrosa,
tu recuerdo es figura horrorosa.
Es tan agudo tu daltonismo,
que su párpado te evita con nerviosismo.
¡Ella posee un lunar en la mirada!
Ves toda gris cuando juzgas a tu hermano,
cuando para sacar, metes torpemente la mano.
Con tu comentario gris dañando su iris,
estropeando la alegría de su arcoíris.
No era una paja que el viento había arrojado,
eso que en tus intrigas estabas viendo.
No era un trozo de basura que en la cara rebuscabas,
ella tenía un lunar en la mirada.
Pudiste soplar suavemente,
pero preferiste obcecarte en tu mente.
Ahora el caso ha empeorado,
porque aquella persona que lastimaste sus ojos,
que tu torpeza no te percatabas,
que, si ella tenía una paja,
tú tienes un tronco y tu crítica no encaja.
Y la lastimabas y…la lastimabas,
que se aleja arisca,
con la retina bifurcada.
¡Mira doble!, porqué ha quedado bizca.
Jenny Matos, Poeta Dominicana.
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