Santo Domingo y Barahona son las provincias con mayor tráfico de drogas última semana


Por Tomás Vidal Rodríguez

EN SANTO DOMINGO, Viernes, 18 Junio, 2021: En los primeros seis meses del presente año se han incinerado 12,819 kilos de distintas drogas, donde aparecen Santo Domingo y Barahona como las provincias con  mayor tráfico según comunicó la Procuraduría General de la República.

El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) explicó que de la droga incinerada  un 74.72% fue  cocaína, 25.08% de marihuana y el resto de crack, heroína y éxtasis.

Dentro de las provincias con casos de incautación en la última semana también figuran  La Altagracia, Distrito Nacional, Dajabón, Peravia, Santiago, Monte Cristi, Hermanas Mirabal y La Vega.

Además, Sánchez Ramírez, Duarte, San Cristóbal, La Romana, San José de Ocoa, El Seibo, San Pedro de Macorís, San Juan y Monseñor Nouel.

Se informó que del   total de la destrucción fue de 214 kilos, 874 gramos y 41 miligramos de distintas sustancias prohibidas, con un 88.57% de cocaína, que fueron decomisadas en diferentes provincias del país por miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en coordinación con el Ministerio Público.

El reporte del Inacif destaca que en el acto de esta semana las autoridades incineraron 190 kilos, 303 gramos y 389 miligramos de cocaína; 24 kilos, 242 gramos y 57 miligramos de marihuana; 284 gramos y 675 miligramos de crack; 34 gramos y 410 miligramos de éxtasis, así como 510 miligramos de tramadol.

En adición, destruyeron 177 gramos y 195 miligramos de sustancias que resultaron negativas luego de ser analizadas en los laboratorios del organismo.

 La quema de la droga se realiza cada semana en las instalaciones de la Primera Brigada de Infantería del Ejército de República Dominicana, cumpliendo con lo que establecen los artículos 33 y 92 de la Ley 50-88, sobre Drogas y Sustancias Controladas, y el artículo 26, acápite 3, de la Ley Orgánica del Ministerio Público, 133-11.

Francisco Gerdo, director del Inacif, explicó que la destrucción, como de costumbre, se llevó a cabo en presencia de representantes de la DNCD y del Ministerio de Salud Pública, entre otros.

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