Que no haya agenda oculta contra el Defensor del Pueblo
DEFENDAMOS LA INSTITUCIONALIDAD, QUE NO HAYA AGENDA OCULTA CONTRA EL DEFENSOR DEL PUEBLO.
“El Defensor del Pueblo está en veda por ser su etapa de crecimiento institucional, prohibido cazarlo”
Por Darío Nin
LUNES, 14 DICIEMBRE, 2020: El hoy Presidente del Tribunal Constitucional, es el responsable de que la figura del Defensor del Pueblo exista como una institución en el ordenamiento legal de República Dominicana, aunque no como ente constitucional.
Al igual que él, hizo su esfuerzo el entonces diputado Rafael Francisco Taveras (Fafa). Aunque su proyecto no tuvo éxito.
La Dra Zoila Martínez Guante al ser seleccionada como primera Defensora del Pueblo conjuntamente con el equipo que le ha acompañado son los responsables de que una ley o disposición constitucional, tome cuerpo y se convierta en una verdadera institución como lo es hoy el Defensor del Pueblo. Claro que aún debe recorrer un gran trecho para terminar su consolidación.
A pesar del esfuerzo y el trabajo realizado, gran parte de la población no ha terminado de entender el papel que está llamado a jugar la institución del Defensor del Pueblo en un Estado Social y Democrático de Derecho, como por disposición constitucional lo es la República Dominicana, aunque los hechos no lo respalden del todo.
Tampoco lo han entendido muchos políticos, que hoy por hoy conspiran contra la salud de la institución y más que contra la salud, contra la vida, pues aspiran a que esta desaparezca.
El propio Congreso de la República no le ha dado la importancia que debe a esta figura, pues desde el inicio ha sido una posposición tras otra. Siempre hay algo más “importante que distrae su atención”
Recordemos que la figura nace en el país en el 2001 y viene a ser nombrado el primer defensor en el 2013. La primera gestión debió terminar en mayo del 2019 y ya estamos rumbo al 21 y no se han seleccionado los sustitutos. Es decir, la gestión que correspondía 2019- 2025. Nos preguntamos: habiendo pasado casi dos años, para qué periodo serán designados los que serán seleccionados. Una incertidumbre más que se agrega.
Lo penoso de todo esto es que existe un número de “notables” que aspiran a dirigir la figura, pero en realidad parece no importarles su suerte. Nadie dice nada, quizás porque no es conveniente hacer ruido, pues se podrían irritar alguna dermis muy sensible. Además, el que hace silencio podría ser tomado como sabio, pero que, al opinar se revelarían sus verdaderos depósitos intelectuales.
Particularmente creo que hay agenda oculta con relación al Defensor del Pueblo. Se avecina una posible reforma constitucional y más de uno con poder, pudiera estar apostando a que el Defensor del Pueblo desaparezca en esta “colá”, pues aparentemente esta figura no tiene quien la defienda y según algunos criterios, (a mi juicio muy errados), esta no tiene razón de ser.
Previendo el desinterés inducido, en marzo del 2011 escribí un artículo en referencia al Defensor del Pueblo que titulé “EL ESTADO ESTA PREÑADO DE UN EMBRIÓN DE CENICIENTA” el título en alusión al famoso cuento recogido de la transmisión oral por francés charles Perrault.
¡Que lástima! Qué pena que parte del pueblo no haya sabido valorar lo que significa contar con un ente independiente en un sistema como el nuestro sobre todo en esta etapa de aspiración institucional.
Por casi veinte años he escrito sobre el Defensor y su importancia en esta sociedad. En cada articulo he señalado una posible ocupación del defensor:
He vislumbrado un defensor cono mediador entre los conflictos de intereses que se dan entre el Estado y los gremios de profesionales tales como Colegio Médico, Asociación Dominicana de profesores (ADP.), enfermera, agro, y otros.
El Defensor del Pueblo como el fiscal de la constitucionalidad. Contra los privilegios irritantes, contras las altas tasas por servicios, como parte del observatorio nacional tránsito, como el protector del ciudadano en los servicios que recibe de prestadoras privadas y del propio Estado, como el gran educador nacional en materia de derechos humanos. Como guardián y vigilante celoso del patrimonio físico y cultural del pueblo, como vigilante de la buenas practicas institucionales, como vigilante de la administración pública, como defensor de pequeñas cosas que son irritantes y molestosas y que afectan derechos de todos, como plataforma de exigencia a la protección y respeto a la dignidad humana, como promotor de justicia relacional, como persecutor de la publicidad engañosa, como promotor y defensor del amparo, como canal para la voz de aquellos que no tienen medios, como promotor de la no discriminación por edad o sexo y otros, como promotor de estancias para adultos mayores y vigilantes de las ejecutorias de otras instituciones como el CONAPE, defensa Publica, PROCONSUMIDOR, CONANI. Como defensor y vigilante del medio ambiente urbano, y del medio ambiente en sentido general.
Son muchas las funciones y las situaciones en donde está llamado a estar el Defensor del Pueblo, claro está, en esta etapa en que ha habido que constituirlo ha de esperarse que no tengan tantas atribuciones en ejecución. Primero hay que nacer luego gatear, caminar y correr. El Defensor del Pueblo está listo para asumir y desarrollar todas esas funciones y aun otras. No lo cacemos ahora, ni le cortemos las alas. Dará los frutos esperados a su tiempo, ahora está cumpliendo la función que debe cumplir para garantizar su existencia. Recuerdo que la figura en el mundo lleva más de doscientos años, es más vieja que la República Dominicana, pues su nacimiento es de 1809.
Sólo pido que no conspiremos contra el Defensor. Nadie tiene derecho a arrebatar una conquista al pueblo. Ni tú ni yo debemos permitirlo. Contar con él es un patrimonio al que bajo cualquier circunstancia debemos preservar. Es un derecho colectivo para apuntalar los derechos colectivos e intereses difusos, los derechos humanos y fundamentales, los servicios que recibimos del Estado o de prestadoras privadas, resguardado con la independencia, autonomía absoluta y el blindaje de la Constitución de la República. Es tuyo, es mío, es de todos. Nadie absolutamente nadie, tiene el derecho de conspirar contra ese “invaluable patrimonio nacional”.
Hasta la próxima. Invitando al que aspira a Defensor a que asuma su defensa.
“El Defensor del Pueblo está en veda por ser su etapa de crecimiento institucional, prohibido cazarlo”
Darío Nin