El sacerdote peruano Gaspar Hernández fue diputado por Santiago de los Caballeros y maestro de Duarte
Por Tony Rodríguez
LUNES, O7 DIC., 2020. Desde su llegada en 1839 a la isla Haití, presidida entonces por Jean Pierre Boyer, el Padre Gaspar Hernández dedicó su tiempo a la actividad religiosa y a la educación.
Juan Pablo Duarte y Francisco del Rosario Sánchez fueron sus alumnos en la clase de Filosofia que se impartía en la Iglesia Regina Angelorum, en Santo Domingo. Según Rosa Duarte, éste influyó en la visión revolucionaria de Los Trinitrarios.
Fue párroco en La Vega, Samaná y Azua.
Por su marcada actitud conspirativa contra el gobierno haitiano en la isla, fue expulsado en 1843, en el gobierno de Charles Herald.
Tras la victoria de los independentistas, Hernández retornó al país, desempeñándose como párroco en varias parroquias y se postuló para ser diputado representante de Santiago de los Caballeros en 1851, cargo que ocupó hasta 1853.
Su misión religiosa, y probablemente su espíritu revolucionario, hizo inestable su permanencia en lugares como Perú, Puerto Rico, Curazao, Venezuela, Cuba y República Dominicana.
Coexistían en su interior la vocación del maestro, el político y el religioso.
En Perú fue acusado de supuesta malversación de fondos, lo que lo obligó a dejar el cargo de Procurador del poblado La Paz, y lo llevó a un periplo por distintos países, comenzando por Puerto Rico, donde fungió como profesor de Filosofía y Matemáticas.
Su muerte ocurrió en Curazao en 1858.
Durante el gobierno de Ramón Cáceres, año 1907, se bautizó con su nombre a la comuna perteneciente a la provincia Pacficador (hoy Duarte). El municipio Gaspar Hernandez, posteriormente, año 1942, fue asignado a la provincia Espaillat. /Minutoaminuto/.