Comunidades del Sur aún carecen de agua, electricidad y escuelas
(Foto: Archivo)
Por Julio Gómez -
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EN VUELTA GRANDE, Tamayo, provincia Bahoruco, Lunes, 07 Dic., 2020: En medio de la civilización, aún existen pueblos donde su alumbrado es apenas una lámpara humeadora, con calles batidas por el polvo, casas de tejamanil y sin servicio de agua potable.
Esa es la realidad de comunidades como Vuelta Grande, Los Robles, Mena, Uvilla, Mella, Hondura, Conuquito, San Ramón, Barranca, Platanito, Altamira y Arroyo Seco, donde la esperanza pareciera no existir.
Un solo consuelo alberga en el espíritu de los 350 habitantes de Vuelta Grande, la terminación de la Presa de Monte Grande.
Sus viviendas sobrepasan a la prehistoria, necesidades tan básicas los arropan como escuelas, agua, energía eléctrica, mientras que la única esperanza es la promesa de funcionarios de cada Gobierno.
Predios agrícolas
Las plantaciones de plátanos, guineos, rulos y otros rubros fueron destinados para alimentar chivos, ovejos, ganado y otros animales, porque desde la pasada tormenta Laura, perdieron toda posibilidad de regadío.
La mayor fuente de agua la proporciona el Yaque del Sur, sin embargo, hace falta voluntad política para que predios con vocación agrícola se incorporen a la producción.
La mala condición de la carretera no permite el acceso adecuado, a niveles que, al realizar un traslado de personas hacia Azua, Barahona o Tamayo, tienen que quitarse la ropa para cruzar el rio.
Las mujeres de la comunidad expresaron que han votado el cabello porque han pasado sus vidas cargando agua en la cabeza de generación en generación.