OMSA en Barahona: Un servicio innecesario
EN BARAHONA, Domingo, 08 Nov., 2020: Nuestra ciudad, aun con su ampliación y desarrollo en materia de comunicación vial de calles y carreteras, es un laberinto para transitar. Barrios nacen por cualquier vía y cuando usted quiere venir ver, sin la más mínima planificación, jurrungo adentro tenemos la Hortaliza, los Guandules, el Alfa, etc, etc.
Estos nacimientos de barrios, muchos de los cuales producto de la invasión de terreno, unido a los ya existentes que fueron planificado en su mayoría para el uso de carreta jalada por caballos y demás, con calles súper estrechas, en su mayoría de doble vía o de uso medalaganario de los munícipes, hacen imposible el tránsito de vehículos liviano y de motor, dificultan la planificación de un servicio transporte publico eficiente. Sin dejar de sumarle la cultura de nuestro ciudadano de salir de casa y llegar a ella, de puerta a puerta en el uso del transporte.
Es por ello que el servicio que brinda la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) ha sido un fracaso total en Barahona. Calles estrechas, falta de planificación y la poco o nada de la promoción del servicio que se brinda para que el ciudadano conozca la rutas y paradas de los autobuses y la cultura del barahonero en el uso de la facilidad que le brinda el uso del motoconcho, hacen ver las guaguas de este servicio transitar, horas vienen y hora van, vacías en su totalidad.
Da pena ver estos autobuses dando vueltas, quemando gomas, combustibles y demás, vacías de pasajeros y solo con su conductora y su cobrador como si se tratara de una feria mecánica en día de semana donde no va nadie. Muchas Vuelticas para los muchachos.
Cuando escuche sobre este proyecto de la OMSA para esta ciudad no entendí por qué lo implementarían. Critique entre amigos y allegados este servicio conociendo mi cuidad y la cultura nuestra, aunque si entendí el sentido político del momento. Mea culpa por no también criticar eso, pero este servicio es lo que hoy se ve, innecesario y por lo tanto un gasto para el Estado.
Por Hidalgo Rocha Reyes
Abogado/Comunicador