Hay que parar las Armas Nucleares en el mundo

 

Por: Amín Cruz


“Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica yo sugerí la mejor de todas: la paz.” Albert Einstein

Un tratado internacional que prohíbe las armas nucleares fue ratificado por Honduras, el país número 50° en avalarlo y ratificarlo permitiendo la entrada en vigor y hace historia, iniciando así un nuevo capítulo en la esfera del desarme.

En más de 75 años después de los ataques con bombas nucleares en Nagasaki e Hiroshima, celebrado en agosto, vio a una ola de países ratificar el tratado en los últimos meses.  



 

Entre ellos se encuentran Nigeria, Malasia, Irlanda, Malta y Tuvalu. Mientras tanto, Tailandia, México, Sudáfrica, Bangladesh, Nueva Zelanda, Vietnam y el Vaticano se encuentran entre los países que ya habían ratificado el tratado.  

La vigencia del instrumento es “la culminación de un movimiento mundial para concienciar sobre las consecuencias humanitarias catastróficas de cualquier uso de las armas nucleares”

El Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares, que prohíbe el uso, desarrollo, producción, prueba, estacionamiento, almacenamiento y amenaza de uso de tales armas, fue adoptado por la Asamblea General de la ONU en julio de 2017 con la aprobación de 122 países. Ahora se espera que entre en vigor en enero de 2021.

Entre los grupos que abogan por alcanzar la vigencia del acuerdo se cuenta la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN), que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2017 y cuya directora ejecutiva, Beatrice Fihn este es un suceso que marca una nueva era para el desarme nuclear.

António Guterres expresó: “Décadas de activismo han logrado lo que muchos creían imposible las armas nucleares están prohibidas, se trata de una culminación mundial para hacer conciencia sobre las catastróficas consecuencias humanitarias de cualquier uso de las armas nucleares”.

Esto representa un compromiso significativo hacia la eliminación total de las armas nucleares que sigue siendo la máxima prioridad de la agenda de desarme de las Naciones Unidas”, por lo que el titular de la ONU pronunció estar preparado para hacer su parte, como lo estipula el instrumento, y contribuir así al avance hacia la eliminación total de ese armamento.

No obstante, la importancia de la entrada en vigor del instrumento cabe recordar que, hasta ahora, Estados Unidos, el Reino Unido, Rusia, China y Francia, las cinco potencias nucleares y miembros permanentes del Consejo de Seguridad, no han firmado el acuerdo.

De acuerdo con la letra del Tratado, los países que lo ratifiquen se comprometen a “nunca, en ninguna circunstancia, desarrollar, probar, producir, fabricar o adquirir, poseer o almacenar armas u otros dispositivos nucleares explosivos”, adoptado el 7 de julio de 2017 en una conferencia de la ONU en Nueva York, el Tratado representa el primer instrumento multilateral jurídicamente vinculante para el desarme nuclear.

Esto sólo el comienzo una vez que el tratado sea vigente, todos los Estados parte deberán cumplir todas las obligaciones que les incumben y acatar sus prohibiciones, los Estados que no se han sumado al Tratado también sentirán su poder y se podrá esperar que las empresas dejen de producir armas nucleares y que las instituciones financieras dejen de invertir en empresas productoras de esas armas, los estados poseedores de armas nucleares, por su parte, sostienen que sus arsenales sirven de disuasión y dicen que están comprometidos con el Tratado de No Proliferación de armas nucleares, también conocido como Nueva START.

“Yo creo que una persona es responsable. Siempre. Si existen las bombas, algún hombre las controla. En términos de moral, no existe lo que se llama "estado".  

Sólo hombres. Individuos. Cada uno de ellos responsable de sus propios actos”.

Robert Heinlein
                                

Dr. Amín Cruz, PhD, Ministro Consejero. Diplomático, periodista, historiador, educador, escritor, líder periodístico internacional, residente en New York

Trabajo recibido de Amín C. Cruz

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