Lo que el nuevo presidente electo Luis Abinader debería ponderar
Es de consenso y conocimiento por parte de los principales organismos internacionales de financiamientos, que debido al impacto que hasta ahora ha tenido la pandemia del Coronavirus,COVID-19 en la economía dominicana, ésta no podrá experimentar los niveles de crecimientos de años anteriores.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y las propias autoridades monetarias y financieras del Banco Central de la República Dominicana (BCDR), coinciden en establecer que habrá una caída del producto bruto interno (PBI), para la República Dominicana del orden de -5.4% para el año 2020.
Esta situación de descrecimiento económico, también generaría problemas económicos colaterales de desempleo, reducción de las recaudaciones fiscales, caída de la inversión pública y privada lo que a su vez conduciría a una recesión económica que arrastraría a los demás sectores productivos de la economía dominicana.
En medio de este escenario y tomando en consideración que en los actuales momentos, en el país no hay condiciones para promover un pacto fiscal para una reforma fiscal integral que permita al Estado Dominicano generar ingresos fiscales suficientes para enfrentar con éxito los problemas de salud, educación y otros servicios.
Sería importante que el presidente electo, Luis Abinader pondere la propuesta o posición que viene haciendo la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), en el sentido de promover un alivio de la deuda externa, es decir, abogar por una reducción y eliminación de la deuda externa como forma de lograr un mayor espacio fiscal que permita al estado dominicano dar repuestas a los problemas de salud, educación y manejar recursos para reactivar la economía.
Por Fernando Correa /terescobar04@yahoo.com
reside en Nueva York
Nota recibida de Freddy P. Galarza / freddy.galarza@yahoo.com