Georges, Inés, David y San Zenón: los huracanes de referencia en República Dominicana

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 Así quedó parte de Santo Domingo tras el paso del Huracán San Zenón.

Los huracanes San Zenón, David y Georges causaron 6,338 personas muertas y daños por 3,037 millones de dólares. San Zenón, de categoría cuatro, es el que más muertes ha causado y David, de categoría cinco, es el más potente que nos ha afectado directamente

Ramón Rodríguez - Diario Libre

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LUNES, 22 JUNIO, 2020: En los últimos 90 años la República Dominicana ha sido impactada por 18 huracanes, 11 de ellos con categorías de entre tres y cinco, considerados de gran intensidad, en la escala Saffir-Simpson que mide la intensidad de esos fenómenos.

En ese rango se encuentran comprendido los huracanes con velocidades de vientos desde los 178 kilómetros por hora, hasta los 250 o más kilómetros por hora entre los que se hayan San Zenón, Inés, David y George, que causaron más de 6,000 muertes y daños superiores a 3,000 millones de dólares según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Aunque han transcurrido 89 años desde que el huracán San Zenón, de categoría cuatro, con vientos superiores a los 210 kilómetros por hora, destruyó gran parte de la capital dominicana, el tres de septiembre de 1930, es un capítulo de la memoria histórica que permanece latente.

Con un saldo de 4,000 muertos y 20,000 heridos, San Zenón está catalogado como el que más pérdidas de vidas nos ha costado y tiene el referente de haber afectado al país al inicio del régimen de Rafael Leónidas Trujillo, por cuya causa se tomaron decisiones políticas y económicas trascendentales en nuestra historia. Las pérdidas generales dejadas por San Zenón fueron estimadas en 15 millones de dólares.

La poca información sobre el seguimiento a la trayectoria de ciclones y otros eventos meteorológicos provocaron que la población no tomara ninguna previsión ante el paso de San Zenón, que halló una ciudad con construcciones frágiles, basadas principalmente en madera y con techos de zinc que les fueron fácil derribar.

La desinformación también provocó que mucha gente fuera tomada por sorpresa durante el paso de este huracán al salir en medio del ojo de este, pensando que el peligro había pasado al sentir la calma, ignorando que aún le faltaba furia por descargar.

El 31 de agosto de 1979 el país sufrió los embates del huracán David, de categoría cinco con vientos máximos de 249 kilómetros por hora, considerado el más intenso que nos ha tocado hasta ahora, causó la muerte a 2,000 personas y que 600 mil quedaran sin hogar, 150, 000 en refugios y pérdidas calculadas en 829 millones de dólares.

Los daños más cuantiosos de David ocurrieron en Santo Domingo, San Cristóbal, Baní, Azua, Santo Domingo, San Pedro de Macorís, Higüey, La Romana, El Seibo y Monte Plata.

Además de las viviendas y las vías de comunicación fueron afectados el 70 por ciento del alumbrado eléctrico y afectaciones graves al acueducto de Santo Domingo, así como a los sectores industrial, comercial, agropecuario y edificaciones deportivas y de distintas áreas.

Los datos meteorológicos de David indican que este en un momento de su trayectoria se mantuvo estacionario a 80 kilómetros de las costas de Santo Domingo, con vientos de 230 kilómetros por hora, por lo que provocó graves daños que se dejaron sentir en la capital.

El huracán Georges provocó grandes inundaciones.

Otro de los huracanes que se mantiene fresco en la memoria de los dominicanos es Georges, que tocó el país el 22 de septiembre de 1998 con vientos máximos de hasta 200 kilómetros por hora, lo que lo sitúa como categoría tres, pero que causó estragos comparables a uno de categoría superior.

Con lluvias intensas y prolongadas penetró por la costa este del territorio y afectó principalmente a las regiones Este y Sur del país y según los datos oficiales como consecuencia de George se produjeron 283 muertes, 595 personas resultaron heridas, y 64 desaparecidas, aunque otros informes hablan de más fallecimientos.

Gran parte de esos daños, principalmente las muertes fueron atribuidos a la falta de información oportuna por parte de las autoridades para la toma de acciones preventivas.
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Huracán Inés

El huracán Inés, es del que menos se ha escrito, sin embargo, fue categoría cuatro con vientos máximos de 240 kilómetros por hora que entró por el litoral Sur del el 29 de septiembre de 1966, causando 70 muertos y pérdidas por 10 millones de dólares.

Por la precaria comunicación de que se disponía, Inés tomó por sorpresa a los habitantes desde Barahona, hasta Pedernales, por donde hizo su paso.

Otros huracanes

Otros potentes huracanes que han afectado al país en desde 1930 son: Ivan en 2004, Félix en 2007, Matthew en 216 e Irma en 2017, todos de categoría cinco.

En la categoría cuatro están: Bueulah en 1967 y Emily en 1987, ambos de categoría cuatro. Categoría tres esta María en 2017. Categoría dos están: Edith en 1963 y Sandy en 2012 .

Mientras que categoría uno están: dos sin nombre en 1931 y 1932, Katie en 1955, Hortense en 1996, Debby en 2000 y Jeanne en 2004.

Las Tormentas Tropicales

En las ultimas nueve décadas 30 Tormentas tropicales han afectado a República Dominicana, siendo de las más recordadas son Frederick, Olga y Noel, estas dos las más catastróficas de nuestra historia.

Federico ocurrió en septiembre de 1979, a pocos días del paso del huracán David, con vientos máximos de hasta 100 kilómetros por hora y altos valores de lluvia que provocaron inundaciones, por lo que acentuó los daños que existían volviendo a golpear a la agricultura y la agropecuaria nacional.

Noel, ocurrió en octubre de 2007 y provoco al menos 73 muertes, más de 64,000 evacuadas y sobre las 1,500 fueron rescatadas. Sus efectos se sintieron en el poblado del Duey en Villa Altagracia y la región Sur del país, donde 39 comunidades quedaron aisladas.

Olga inicio sus efectos sobre el país el 11 de diciembre 2007, luego de concluida la Temporada Ciclónica de ese año, dejando más de 10 personas muertas y daños en más de 6,000 viviendas. Gran parte de los da de Olga se le atribuyen al desfogue de la presa de Tavera en Santiago que se hizo como medida preventiva

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