Porqué cambiar si estamos bien?
Comencemos por definir la palabra CAMBIO: “La acción y efecto de cambiar se conoce como cambio (del latín cambium). En muchos casos se utiliza como sinónimo de reemplazo, permuta o sustitución. El verbo CAMBIAR, por su parte, hace referencia a dejar una cosa o situación para tomar otra”.
Los amigos del Partido Revolucionario Moderno (PRM), en su afán por llegar al poder, le mienten todos los días a la población al decir que ellos significarán un cambio positivo para el país.
Lamentablemente para los perremeístas, no todos seremos nuevos votantes que desconocemos el pasado y, mucho menos, sufrimos de amnesia colectiva o de una demencia generalizada que afecte a la mayoría de los dominicanos.
En sus continuos discursos nos hablan de todo lo bueno que ellos harán por nuestra patria y se venden como los santos y ángeles más bien intencionados que religión alguna haya tenido, queriendo con sus palabras confundir a un electorado que podría desconocer lo malo que han sido para esta tierra de Duarte, Sánchez y Mella en los diferentes Gobiernos en los que han dirigido la nación.
Siiiiii, esos políticos del Partido Revolucionario Moderno (PRM), han gobernado esta República Dominicana en tres oportunidades, siendo sus mandatos los más nefastos que se hayan registrado en la historia democrática del país.
Absolutamente todos los principales dirigentes de ese partido han sido Funcionarios Estatales a los cuales les ha tocado tomar las decisiones por las cuales se ha regido la República Dominicana y, créanme, basta con dar una miradita hacia atrás, para que todos empecemos a rezar y, desde nuestros hogares, vayamos de rodilla en penitencia hacia Higuey, a pedirle a la Virgen de la Altagracia que nos libre de ese mal.
Solo les daré algunos detalles en los que fundamento mi opinión, con la intención de que algunos los recuerden y otros los conozcan. Veamos.
En el cuatrienio 1978-1982 fuimos gobernados por los dirigentes del PRM y, ante la desastrosa corrupción que imperó en su dirección, el Mandatario de entonces, Don Antonio Guzmán, tomó la decisión de suicidarse al enterarse, al final de su período presidencial, del desfalco al Erario Público que le habían hecho los que en ese momento fueron funcionarios del gobierno y que hoy pretenden volver a serlo.
Desde el 1982 hasta el 1986 volvimos a ser dirigidos por los miembros del Partido Revolucionario Moderno (PRM), esa vez bajo la conducción del Dr. Salvador Jorge Blanco, sucediendo durante su gestión dos manchas negras que marcaron nuestra historia para siempre y que, quizás, muchos no recuerdan o sencillamente desconocen.
Me refiero, en primer lugar, a lo que ese momento sucedió cuando los dominicanos, cansados de la corrupción imperante en el Gobierno, se lanzaron a las calles a protestar y fueron vilmente asesinados decenas de humildes ciudadanos y, en segundo lugar, al encarcelamiento del que fue objeto el Dr. Jorge Blanco y una parte importante de sus ejecutivos, acusados de desfalco en perjuicio del país.
En el año 2000, siendo el pasado más cercano para los que lo vivimos, pero muy lejano para muchos que hoy son mayores de edad y van a votar por primera vez, los directivos del actual Partido Revolucionario Moderno (PRM), en esa oportunidad encabezado por el Ing. Hipólito Mejía, volvieron a dirigir durante cuatro años la cosa pública, y llevaron a la República Dominicana al peor de los retrocesos registrados en cualquier país democrático del mundo.
En esos cuatros años del gobierno de los miembros del PRM que pretenden volver a dirigirnos, nuestro país pasó por un descalabro económico que trajo como consecuencia el cierre de varios bancos, la quiebra de innumerables empresas del sector privado, a los supermercados se les llamaba “la casa del terror” por el aumento continuo de los precios y hubo un enorme despilfarro de los dineros del Estado.
Si comparáramos el período gubernamental que tuvimos bajo la dirección de los actuales directivos del PRM, desde el 2000 hasta el 2004, con el desarrollo de la humanidad, podríamos decir, sin temor a la más mínima equivocación, que volvimos de la época del internet a la denominada edad de piedra.
En conclusión mi gente, de qué cambio estamos hablando?. Porqué tenemos que darle otra oportunidad a quienes ya nos han demostrado en tres ocasiones y, con hechos comprobados, que no saben gobernar?.
Los dominicanos y dominicanas no podemos dejarnos engañar de nuevo. Bajo ningún concepto podemos permitir que los que le han hecho tanto daño al país vuelvan a dirigirnos.
Es nuestro deber votar por quienes en los últimos años nos han conducido por senderos de progreso, paz y prosperidad. No es bueno cambiar de montura cuando se está cruzando un río.
El Lic. Gonzalo Castillo, como nuestro próximo Presidente, representa continuar por esa ruta de tranquilidad económica y desarrollo que hoy disfrutamos.
Por su parte, los Senadores, Diputados, Alcaldes, Regidores, etc del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) han hecho un buen papel desde sus diferentes posiciones y se merecen que lo sigan haciendo.
Entonces, yo me pregunto: ¿Porqué cambiar si estamos bien?.
Por Lic. César Fragoso.,
20 Enero, 2020.