LAS AGUAS DEL SUR (Fotos del sistema de conducción de aguas del canal lateral Neiba)
Es insumo fundamental de vida y producción en el valle de Neiba, con terrenos, que por su contenido de sales, amerita un adecuado sistema de riego y de drenajes de las mismas; el valle comprendido entre la parte oeste del lago Enriquillo, este y suroeste de la Laguna Rincón y aguas debajo de Tamayo y Vicente Noble y al oeste de Barahona, en estos aspectos de suministro del insumo fundamental para la agricultura, queremos señalar una vez más el ineficaz aparato burocrático del estado.
El llamado “Lateral Canal Cristóbal”, varado hacen más de siete años, con solo un “Paño con Pasta” dicho en sentido figurado, en el año electoral 2016, , yace moribundo con la construcción, incompleta, de cinco kilómetros, de los 20 y tantos que debería tener bajo el llamado encache y reconstrucción de su obra de toma (que es la Trifurcación, disminuida en sus dimensiones para este diseño), solo sirviendo para que los agricultores usuarios del mismo, echen aguas a como sea posible, con aportaciones personales y la imposibilidad de que aguas arriba, no le dejen llegar los caudales establecidos por el estado, fallan gravemente en el seguimiento.
De este último aspecto, sólo, con revisar la declaración de fecha enero 2020, suscrito por las tres importantes juntas de regantes de la referida zona: a ver, junta de regantes de Tamayo, junta Yaque del Sur y la junta de regantes de Neiba, en la cual denuncian el incumplimiento del Instituto Nacional de Recurso Hidráulicos (INDRHI), en relación al cumplimiento de la distribución de las aguas provenientes de la presa de Sabana Yegua y el Río San Juan, en la proporción de 33% de aguas para Azua (Ysura) y 67% para Bahoruco, Independencia y Barahona, agravándose la situación de carencias en los meses de noviembre, diciembre y enero, cuando cultivos de tomate en azua, demandan de más aguas.
Los agricultores de todo ese llamado lejano sur, ven apagarse velozmente los cultivos de plátanos, guineos, Limones, lechosas, mangos, ganado y más, al contemplar cómo se acortan los espacios irrigados por el referido canal Cristóbal, Guaraguao, etcétera.
Es importante resaltar, finalmente, que las referidas juntas hacen notar la gran desigualdad en la distribución de las aguas se notan, con tan solo ver que mientras las comunidades del valle de Neiba poseen unas 700 mil tareas y Azua 200 mil. Debe darse una repartición más justa.
Un llamado por esta vía, hacemos al ingeniero Osmar Benítez, ministro actual de agricultura, a quién le hicimos amplias explicaciones, escritas y verbales, hacen unos cinco años, cuando nos presentaran en la emisora “la Z”.
POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA,
NEIBA PROVINCIA BAHORUCO, REPUBLICA DOMINICANA.
15 DE ENERO 2020.