Respetan, conviven y aman la naturaleza
EN BARAHONA, (República Dominicana), Domingo 26 Enero, 2020: En este municipio cabecera, Santa Cruz de Barahona, hay muchas personas que se le hace difícil convivir con la naturaleza, pero hay otras que la respetan, conviven con ella y la adoran.
Los que no conviven con la señora naturaleza derriban cualquier árbol por muy importante que sea, cuando una o dos ramitas del mismo rozan el zinc o los techos de las viviendas donde residen.
Si se trata de una mata de mango al dueño de la casa se le escucha decir: " derribaré este árbol porque las ramas que rozan el techo y el sonido de los magos al caer sobre el zinc, no me dejan dormir tranquilo".
No obstante, hay otros ciudadanos que mientras duermen profundamente por la noche, no sienten el sonido que producen los mangos que gotean al impactar contra el zinc, pero cuando el sonido proviene de otra cosa, entonces se espatan y jamàs vuelven a cerrar los ojos.
"No importa el ruido que hagan los mangos maduros al gotear y chocar con el zinc de nuestra casa. Esto nos encanta y no nos impide que conciliemos el sueño, al contrario cuando la mata de esta fruta no está parida, casi no dormimos, porque el sonar de los mangos, nos hace falta, debido a que ya esta es una costumbre nuestra", comentan.
Este es el caso de la persona o personas que residen en la vieja casona, ubicada en la calle Duvergè esquina Jaime Mota, frente a la clínica Santo Tomás, en la parte baja de esta ciudad, sobre la cual descansan ramas de una mata de mango que actualmente está parida.
La mata en cuestión tiene años allí y a pesar de los constantes golpeos de los mangos al impactar sobre el zinc, por la mente de esas personas nunca ha pasado, ni siquiera la menor idea de cortar las ramas del árbol. “Respetamos y convivimos con la madre naturaleza”, acotaron.
Por Juan Francisco Matos