Las contradicciones en el PLD: un camino a la definición
Los requisitos consignados en la Constitución de la República Dominicana para un aspirante presidencial son elementales. Si esas fueran las únicas condiciones exigidas por las masas, todos los dominicanos interesados podrían ser candidatos presidenciales
Pero no es así. A pesar del subdesarrollo político y por tanto susceptible de engaños, la masa electoral exige más requisitos de las consignadas en la Constitución.
Un candidato presidencial carismático, fácilmente conecta empatía con el pueblo. (Leonel Fernández en la campaña electoral de1996 e Hipólito Mejía en 2000). De igual modo, sucede con el buen desempeño de un servidor público al frente de ministerio estatal o el gobierno (Gonzalo Castillo y Danilo Medina).
Si estas cualidades son adornadas con la honestidad, integridad moral y los principios éticos, mucho mejor.
En fin de cuenta estos son los factores que las masas valoran en los precandidatos presidenciales (corriente Danilo Medina) en el Partido de la Liberación Dominicana y que determinarían el posicionamiento de cada uno de ellos.
Ellos, figuras prominentes de los gobiernos del presidente Danilo Medina, absortos en proselitismo político permanente y otras actividades ajenas a su labor, no asimilaron que el presidente del ejecutivo impulsa estratégicamente con sus ejecutorias gubernamentales una política de corriente progresista.
Ejemplos cumbres de ello, son la construcción del parque energético de Punta Catalina y el establecimiento de relaciones diplomáticas y comerciales con la República Popular de China. Que constituyen cabeza de playa que dan un espaldarazo al neoliberalismo económico impulsado en la República Dominicana desde 1997.
Pero también no perciben, que las luchas a lo interno del Partido de la Libración Dominicana es la expresión de dos corrientes, una de derecha regenteada por Leonel Fernández y otra progresista impulsada por Danilo Medina.
Sin embargo, para inferir en los hechos que suceden en la corriente electoral danilista hay que echarle un vistazo a la teoría del psicoanálisis de Sigmund Freud, quien plantea: parte parcialmente consciente de la personalidad humana controla la motilidad y media entre los instintos del ello, los ideales del superego y la realidad del mundo exterior.
Lógicamente, para llegar a la profundidad de la hipótesis de Freud hay que entender que el ello se expresa por los deseos y los instintos. El superyó o el superego está constituido por la moral y las reglas que un sujeto respeta en la sociedad. El yo (ego) es el equilibrio que permite que el hombre pueda satisfacer sus necesidades dentro de los parámetros sociales.
También podemos decir que el ego es un exceso de autoestima, condición esta, que tiene sellada nuestra historia ancestral y la contemporánea. Pedro Santana, Rafael Trujillo, Ulises Heureaux eran egoístas y en menor cuantía otros gobernantes también.
LO QUE ACONTECE EN EL DANILISMO
Pero no pretendo dar cátedras del Psicoanálisis. Si no inferir en lo que acontece en el danilismo.
En efecto, los precandidatos presidenciales de la corriente, entre otros acuerdos, consignaron el método científico de las mediciones de preferencias electorales por medio del sondeo. Que es la metodología ideal y más democrática para la elección del precandidato presidencial que terciará en las primarias y, consecuentemente mantener la unidad en los parciales de Danilo Medina.
De manera que, en estas circunstancias no habrían alegatos de ningún tipo en el ego de algunos precandidatos que no logren tener la simpatía de las masas. Entonces, si lo hacen, están en el marco de las consideraciones del psicoanálisis del desequilibrio del ego y, por tanto, no avizoran el alcance entre sus posibilidades y la realidad del mundo exterior. ¡Que incongruencia!
Y el agrietamiento de la estructura política del liderazgo de Danilo Medina, podría tener consecuencias nefastas para el futuro de la República Dominicana si toma en cuenta que las elecciones de mayo del 2020 decidirán entre una corriente progresista y una de derecha en el Partido de la Liberación Dominicana.
POR ISMAEL BATISTA,
Residente en Barahona,
05 Septiembre, 2019.
Pero no es así. A pesar del subdesarrollo político y por tanto susceptible de engaños, la masa electoral exige más requisitos de las consignadas en la Constitución.
Un candidato presidencial carismático, fácilmente conecta empatía con el pueblo. (Leonel Fernández en la campaña electoral de1996 e Hipólito Mejía en 2000). De igual modo, sucede con el buen desempeño de un servidor público al frente de ministerio estatal o el gobierno (Gonzalo Castillo y Danilo Medina).
Si estas cualidades son adornadas con la honestidad, integridad moral y los principios éticos, mucho mejor.
En fin de cuenta estos son los factores que las masas valoran en los precandidatos presidenciales (corriente Danilo Medina) en el Partido de la Liberación Dominicana y que determinarían el posicionamiento de cada uno de ellos.
Ellos, figuras prominentes de los gobiernos del presidente Danilo Medina, absortos en proselitismo político permanente y otras actividades ajenas a su labor, no asimilaron que el presidente del ejecutivo impulsa estratégicamente con sus ejecutorias gubernamentales una política de corriente progresista.
Ejemplos cumbres de ello, son la construcción del parque energético de Punta Catalina y el establecimiento de relaciones diplomáticas y comerciales con la República Popular de China. Que constituyen cabeza de playa que dan un espaldarazo al neoliberalismo económico impulsado en la República Dominicana desde 1997.
Pero también no perciben, que las luchas a lo interno del Partido de la Libración Dominicana es la expresión de dos corrientes, una de derecha regenteada por Leonel Fernández y otra progresista impulsada por Danilo Medina.
Sin embargo, para inferir en los hechos que suceden en la corriente electoral danilista hay que echarle un vistazo a la teoría del psicoanálisis de Sigmund Freud, quien plantea: parte parcialmente consciente de la personalidad humana controla la motilidad y media entre los instintos del ello, los ideales del superego y la realidad del mundo exterior.
Lógicamente, para llegar a la profundidad de la hipótesis de Freud hay que entender que el ello se expresa por los deseos y los instintos. El superyó o el superego está constituido por la moral y las reglas que un sujeto respeta en la sociedad. El yo (ego) es el equilibrio que permite que el hombre pueda satisfacer sus necesidades dentro de los parámetros sociales.
También podemos decir que el ego es un exceso de autoestima, condición esta, que tiene sellada nuestra historia ancestral y la contemporánea. Pedro Santana, Rafael Trujillo, Ulises Heureaux eran egoístas y en menor cuantía otros gobernantes también.
LO QUE ACONTECE EN EL DANILISMO
Pero no pretendo dar cátedras del Psicoanálisis. Si no inferir en lo que acontece en el danilismo.
En efecto, los precandidatos presidenciales de la corriente, entre otros acuerdos, consignaron el método científico de las mediciones de preferencias electorales por medio del sondeo. Que es la metodología ideal y más democrática para la elección del precandidato presidencial que terciará en las primarias y, consecuentemente mantener la unidad en los parciales de Danilo Medina.
De manera que, en estas circunstancias no habrían alegatos de ningún tipo en el ego de algunos precandidatos que no logren tener la simpatía de las masas. Entonces, si lo hacen, están en el marco de las consideraciones del psicoanálisis del desequilibrio del ego y, por tanto, no avizoran el alcance entre sus posibilidades y la realidad del mundo exterior. ¡Que incongruencia!
Y el agrietamiento de la estructura política del liderazgo de Danilo Medina, podría tener consecuencias nefastas para el futuro de la República Dominicana si toma en cuenta que las elecciones de mayo del 2020 decidirán entre una corriente progresista y una de derecha en el Partido de la Liberación Dominicana.
POR ISMAEL BATISTA,
Residente en Barahona,
05 Septiembre, 2019.