Niña muerta por vecino celebraba que pasó de curso
Vecinos incendiaron la casa del matador de la menor.
EN SANTIAGO, 07 Junio, 2019: La alegría que durante todo el día mantuvo la niña Asleidy Ureña Peña por haber pasado de curso fue borrada para siempre por su verdugo, quien al parecer la raptó, violó y posteriormente la estranguló hasta morir asfixiada.
La menor de 10 años de edad, hija de Albairis Peña Sánchez, celebró durante el día su aprobación a cuarto grado de primaria.
Su verdugo, Fernando García Vega, apenas tenía 15 días que se había mudado al improvisado barrio Villa Progreso de Cienfuegos, al adquirir una vivienda al lado de donde vivía la niña junto a sus hermanitos y sus padres, quienes nunca notaron alguna conducta que lo hiciera sospechoso, a pesar de su historial.
Aunque en principio se estableció que la menor fue violada antes de ser asesinada, las autoridades permanecen a la espera del informe médico.
“Yo nunca pensé que iba a pasar por semejante situación, y menos por un vecino”, expresó Albairis Peña Sánchez a reporteros de elCaribe.
Sin embargo, algunos en el barrio conocían del historial delictivo de Fernando García Vega, y veía como “rara” una mudanza luego de adquirir por el valor de 50 mil pesos la casita que era propiedad de una anciana. Muchas personas resultaron engañadas por la imagen que vendía, ya que se hacía pasar por artista.
El cuerpo de la niña fue hallado debajo de la cama del presunto violador, quien hasta se sumó a la búsqueda cuando fue reportada como desaparecida.
Incendian vivienda
Los vecinos, en represalia, golpearon a Fernández García e incendiaron la vivienda donde vivía. Tras confesar el crimen, fue apresado y está detenido.
Al ser investigado por la Policía y el Ministerio Público, el detenido admitió haberla asfixiado a la niña con una camiseta color negro, cuya evidencia fue encontrada por las autoridades. Al ser depurado en los archivos centrales de la Policía, Fernando García Vega figura con dos registros por robo. Tras ser detenido, el confeso asesino pidió perdón y dijo estaba drogado.
Por: José Adriano Rodríguez / EL CARIBE
EN SANTIAGO, 07 Junio, 2019: La alegría que durante todo el día mantuvo la niña Asleidy Ureña Peña por haber pasado de curso fue borrada para siempre por su verdugo, quien al parecer la raptó, violó y posteriormente la estranguló hasta morir asfixiada.
La menor de 10 años de edad, hija de Albairis Peña Sánchez, celebró durante el día su aprobación a cuarto grado de primaria.
Su verdugo, Fernando García Vega, apenas tenía 15 días que se había mudado al improvisado barrio Villa Progreso de Cienfuegos, al adquirir una vivienda al lado de donde vivía la niña junto a sus hermanitos y sus padres, quienes nunca notaron alguna conducta que lo hiciera sospechoso, a pesar de su historial.
Aunque en principio se estableció que la menor fue violada antes de ser asesinada, las autoridades permanecen a la espera del informe médico.
“Yo nunca pensé que iba a pasar por semejante situación, y menos por un vecino”, expresó Albairis Peña Sánchez a reporteros de elCaribe.
Sin embargo, algunos en el barrio conocían del historial delictivo de Fernando García Vega, y veía como “rara” una mudanza luego de adquirir por el valor de 50 mil pesos la casita que era propiedad de una anciana. Muchas personas resultaron engañadas por la imagen que vendía, ya que se hacía pasar por artista.
El cuerpo de la niña fue hallado debajo de la cama del presunto violador, quien hasta se sumó a la búsqueda cuando fue reportada como desaparecida.
Incendian vivienda
Los vecinos, en represalia, golpearon a Fernández García e incendiaron la vivienda donde vivía. Tras confesar el crimen, fue apresado y está detenido.
Al ser investigado por la Policía y el Ministerio Público, el detenido admitió haberla asfixiado a la niña con una camiseta color negro, cuya evidencia fue encontrada por las autoridades. Al ser depurado en los archivos centrales de la Policía, Fernando García Vega figura con dos registros por robo. Tras ser detenido, el confeso asesino pidió perdón y dijo estaba drogado.
Por: José Adriano Rodríguez / EL CARIBE