Pacientes conformes con servicios que reciben en el hospital Jaime Mota
(Foto: Ârea de Emergencia del Jaime Mota
(Foto: Pacientes en espera de turno para consultar).
EN BARAHONA, (República Dominicana) 07 Junio, 2019: Los trabajos de construcción de algunas áreas y remodelación de otras que se realizan en el hospital Jaime Mota, en esta ciudad, impiden como es normal en estos casos, que los servicios que este brinda a sus pacientes se desarrollen a toda capacidad.
Pacientes externos del centro asistencial reconocen esta situación y valoran los esfuerzos que despliega el doctor Santos Arsenio Belitre, director del centro asistencial regional, dirigidos a que tanto el personal médico como el paramédico, dispensen buenos tratos a los que acuden allí en busca de salud.
"Reconocemos que los servicios que se nos ofrece no están a la altura de lo que debía ser, producto de los trabajos de construcción y remodelación de que son objetos algunas áreas de este hospital", comentó la señora Enersula Urbaèz, cuando estaba a la espera de su turno para pasar a consultar con su médico.
(Foto: Pacientes en espera de turno para consultar).
Otros pacientes dijeron que cuando concluyan los referidos trabajos y las áreas construidas y remodeladas sean equipadas debidamente, de seguro que los servicios que allí se ofrecen, mejorarán sustancialmente, para no decir en un ciento por ciento.
En tanto, que pacientes internos en la salas para hombres coincidieron en que el doctor Beltrè, no tiene hora fija para llegar ni salir del centro de salud.
"En ocasiones se presenta por aquí a las cuatro y cinco de la mañana, incluso, a veces pasadas las doce de la noche lo vemos merodeando por las salas de los internos", dijo `Ángel Fèliz Pérez, quién a la vez, señaló que, siempre este funcionario, está pendiente sobre el trabajos que desarrollan los médicos y enfermeras.
La mañana de este viernes, redactores de Noticiario Barahona, realizaron un recorrido por algunas áreas del Jaime Mota, en especial las de consultas externas y la sala de emergencia, en las que todo funcionaba con normalidad.
Por Juan Francisco Matos