Decenas de empleados desesperados tras cierre de CIPLA
EN SANTO DOMINGO, 15 Junio, 2019: Decenas de empleados del Centro Internacional de Cirugía Plástica Avanzada (CIPLA) están en el limbo y preocupados, debido a que tienen el temor de perder su trabajo, ya que las autoridades aún no disponen su apertura.
CIPLA fue cerrado temporalmente hace unos 20 días por el Ministerio de Salud Pública tras el deceso de la señora Altagracia Díaz por un embolismo graso a nivel pulmonar e insuficiencia respiratoria, según el propio informe de la institución, y en ese sentido, la dirección del centro de salud reitera su profundo dolor y tristeza por el lamentable hecho, y externa su pesar a la familia de ésta ante irreparable pérdida.
En tanto, reconocidos galenos coinciden en que se debió tomar otras medidas con el centro especializado de cirugía, como es el caso del presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Wilson Roa, quien explicó que “no hay razón para cerrar un centro donde más de 50 médicos laboran, empleados administrativos, enfermeras, odontólogos”, muchos de los cuales constantemente van al lugar sin saber si seguirán dependiendo de su única fuente de empleo, lo que los mantiene desesperados.
“Se complicó un paciente en la Maternidad y se muere, en el hospital Robert Reid se mueren, y yo no lo he visto cerrado al Robert Reid”, afirma Roa, al resaltar que la medida no debió ser tan drástica y que hay otros métodos que no afectan a los trabajadores de CIPLA, por lo que aboga por su reapertura.
Sin embargo, el presidente del CMD entiende que “hay que regular las acciones, porque los daños que se generan, aun después de que no haya una justificación de por qué fue tomada la decisión del cierre, nadie repone el daño que ocurre, y a los médicos se les transgrede su imagen, se le transgrede a la opinión pública un mensaje dañino de lo que es ese personal, que nadie se lo repone”.
Algunos entienden que la presión mediática fue clave para la decisión del Ministerio de Salud, y según coincide con Roa el también galeno Willian Jana Tactuk, es normal que se produzcan fallecimientos en centros de salud.
“En cualquier hospital del mundo, en cualquier clínica privada una persona se somete a una operación, hace embolia pulmonar grasa o sanguínea y puede que muera”, resalta Jana Tactuk, pues entiende que durante una intervención quirúrgica pueden presentarse eventualidades, por ello asegura que antes de tomar decisiones como la clausura, deben ser tomados en cuenta muchos factores.
“Yo creo que cuando hay una tragedia como esta lo que procede no es cerrar la clínica, es evaluar si la acreditación y habilitación de esa clínica es correcta”, manifestó.
Desde 2011, el Centro Internacional de Cirugía Plástica Avanzada ha realizado miles de procedimientos quirúrgicos con un porcentaje muy mínimo de decesos, por lo que sus autoridades entienden que el Ministerio Salud debe tomar en cuenta esas cifras, así como la responsabilidad con la que ha trabajado.
CIPLA fue cerrado temporalmente hace unos 20 días por el Ministerio de Salud Pública tras el deceso de la señora Altagracia Díaz por un embolismo graso a nivel pulmonar e insuficiencia respiratoria, según el propio informe de la institución, y en ese sentido, la dirección del centro de salud reitera su profundo dolor y tristeza por el lamentable hecho, y externa su pesar a la familia de ésta ante irreparable pérdida.
En tanto, reconocidos galenos coinciden en que se debió tomar otras medidas con el centro especializado de cirugía, como es el caso del presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Wilson Roa, quien explicó que “no hay razón para cerrar un centro donde más de 50 médicos laboran, empleados administrativos, enfermeras, odontólogos”, muchos de los cuales constantemente van al lugar sin saber si seguirán dependiendo de su única fuente de empleo, lo que los mantiene desesperados.
“Se complicó un paciente en la Maternidad y se muere, en el hospital Robert Reid se mueren, y yo no lo he visto cerrado al Robert Reid”, afirma Roa, al resaltar que la medida no debió ser tan drástica y que hay otros métodos que no afectan a los trabajadores de CIPLA, por lo que aboga por su reapertura.
Sin embargo, el presidente del CMD entiende que “hay que regular las acciones, porque los daños que se generan, aun después de que no haya una justificación de por qué fue tomada la decisión del cierre, nadie repone el daño que ocurre, y a los médicos se les transgrede su imagen, se le transgrede a la opinión pública un mensaje dañino de lo que es ese personal, que nadie se lo repone”.
Algunos entienden que la presión mediática fue clave para la decisión del Ministerio de Salud, y según coincide con Roa el también galeno Willian Jana Tactuk, es normal que se produzcan fallecimientos en centros de salud.
“En cualquier hospital del mundo, en cualquier clínica privada una persona se somete a una operación, hace embolia pulmonar grasa o sanguínea y puede que muera”, resalta Jana Tactuk, pues entiende que durante una intervención quirúrgica pueden presentarse eventualidades, por ello asegura que antes de tomar decisiones como la clausura, deben ser tomados en cuenta muchos factores.
“Yo creo que cuando hay una tragedia como esta lo que procede no es cerrar la clínica, es evaluar si la acreditación y habilitación de esa clínica es correcta”, manifestó.
Desde 2011, el Centro Internacional de Cirugía Plástica Avanzada ha realizado miles de procedimientos quirúrgicos con un porcentaje muy mínimo de decesos, por lo que sus autoridades entienden que el Ministerio Salud debe tomar en cuenta esas cifras, así como la responsabilidad con la que ha trabajado.
Al momento del cierre, CIPLA contaba con su habilitación vigente, la cual le fue otorgada por el Ministerio de Salud hasta el 2021, tras una exhaustiva inspección realizada al centro en 2017.
Nota Recibida
Nota Recibida