Aumentó a 310 el número de muertos en los atentados en Sri Lanka y continúan las detenciones
Las autoridades arrestaron hasta el momento a 40 personas en el marco de la investigación sobre estos ataques, que fueron atribuidos a un movimiento islamista local, el National Thowheeth Jama'ath. Todo el país guardó este martes tres minutos de silencio en homenaje a las víctimas
EN SRI LANKA, 23 Abril, 2019: Este paìs rendía este martes un emotivo homenaje a los 310 muertos y 500 heridos de los atentados suicidas del Domingo de Pascua, los ataques islamistas más mortíferos en el sudeste asiático, tras los cuales el gobierno decretó el estado de emergencia.
Los 21 millones de habitantes de la isla observaron tres minutos de silencio a las 08H30 locales (03H00 GMT), hora en que estalló la primera bomba, activada por un kamikaze en la iglesia católica de San Antonio de Colombo.
El gobierno decretó una jornada de duelo nacional el martes, por lo cual las banderas ondeaban a media asta en los edificios públicos y la radio y la televisión transmitían programas musicales.
En la iglesia de San Antonio, decenas de personas, con una vela en la mano, rezaron en silencio, sin poder contener las lágrimas.
Tras cumplirse los tres minutos de silencio, los fieles reanudaron la oración en voz alta.
Unos 30 kilómetros al norte de la capital, en la ciudad de Negombo, en la iglesia de San Sebastián, blanco de otro atentado suicida, fueron veladas varias de las víctimas.
Los féretros, que se iban sucediendo ante el altar de la iglesia, estaban rodeados de sus familiares en llanto.
"Hay tantos cuerpos que no podemos velarlos todos al mismo tiempo", explicó a la AFP Anthony Jayakody, obispo auxiliar de Colombo que celebraba la misa.
Al mismo tiempo, las fuerzas de seguridad seguían buscando a los responsables de los atentados, atribuidos por el gobierno al grupo islamista National Thowheeth Jama'ath (NTJ).
Ninguna organización ha reivindicado por ahora la autoría de los mismos.
El estado de emergencia, que permite una acción más rápida y autónoma de las fuerzas de seguridad, entró en vigor el lunes a medianoche (18H30 GMT).
La policía local procedió a nuevas detenciones, por lo cual ya hay 40 detenidos desde el domingo.
El número de víctimas pasó durante la noche de 290 a 310 muertos, después de que varios heridos que estaban en estado grave sucumbieran a sus lesiones.
Entre las víctimas figuran 39 extranjeros, indicó un alto funcionario policial a la AFP.
Crisis política
Los investigadores buscan determinar si el NTJ tuvo un apoyo logístico desde el extranjero.
El grupo, poco conocido, estuvo relacionado el año pasado con actos vandálicos contra estatuas budistas.
"No vemos cómo una pequeña organización en este país puede hacer todo esto", declaró el lunes Rajitha Senaratne, portavoz del gobierno y ministro de Sanidad.
"Investigamos sobre una eventual ayuda extranjera y sus otros vínculos, cómo formaron a los kamikazes, cómo produjeron las bombas", explicó.
Una nota difundida diez días antes a los servicios de policía de Sri Lanka alertaba de que el NTJ preparaba atentados contra iglesias y la embajada de India en Colombo.
Senaratne afirmó que esa alerta no había sido transmitida al primer ministro Ranil Wickremesinghe ni a otros miembros de su gobierno, lo que podría reactivar la crisis política entre el presidente y el primer ministro.
La policía está bajo la autoridad del presidente Maithripala Sirisena, que está en conflicto abierto con el primer ministro.
El año pasado, el presidente destituyó al primer ministro, al que tuvo que restituir en sus funciones luego de siete semanas de caos político.
En total, en el sangriento Domingo de Pascua se registraron ocho atentados, seis por la mañana y dos por la tarde, en varios puntos de Sri Lanka, un país privilegiado por los turistas por sus playas y su vegetación.
En Colombo hubo atentados suicidas contra la iglesia de San Antonio y tres hoteles de lujo.
También fueron atacadas sendas iglesias en Negombo, al norte de Colombo, y en Batticaloa, este de la isla.
Por la tarde hubo dos explosiones en un hotel de Dehiwala, en la periferia sur de Colombo, y en Orugodawatta, en el norte de la capital.
Fuente: Infobae