Sequía amenaza la vida en línea noroeste
El rio Masacre ya quedó seco en la zona del Castellar, provincia Dajabón como se observa en esta imagen. (Foto: Miguel Medrano)
EN CASTILLAR, Dajabòn, 11 Marzo, 2019: El emblemático río Masacre, uno de los más conocidos del país y El Caribe, vive la peor sequía de su historia. Este acuífero que delimita la frontera entre República Dominicana y Haití, en un trayecto de 5 kilómetros, ya quedó seco en la zona del Castellar, provincia Dajabón.
Reseña El Diario Cibao, La desaparición del río en esa zona ha encendido las alarmas en la Línea Noroeste, cuya población ve amenazada la existencia de la principal fuente de abastecimientos de varios acueductos de esa demarcación geográfica.
De hecho, en la mañana de hoy el director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) Olgo Fernández confirmó que varias represas del Cibao principalmente de la llamada línea solo disponen de 30 días de agua para riego.
Mientras tanto, la sequía que sigue afectando la Línea Noroeste causando cuantiosos daños, se prolongará por dos o tres meses más debido a que los fenómenos de aguaceros se han alejado del país, según los últimos pronósticos de la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET).
El río Masacre se está quedando seco en varios tramos de su trayecto, lo que ha encendido las alarmas del gobierno, los ganaderos y la población general de la LÍnea Noroeste.
Los acueductos de los municipios de Dajabón, Loma de Cabrera, Partido, Restauración y otros, vienen operando deficitariamente por la falta de lluvias.
La sequía afecta principalmente las regiones Central, Norcentral, Noroeste, especialmente las provincias Espaillat, Valverde, Santiago Rodriguez, Dajabón y Montecristi.
Sedimentación y deforestación
A todo esto se suma los problemas de sedimentación que han degradado el cauce original del acuífero, reduciendo gradualmente su caudal.
Mientras que desde su nacimiento en la montaña Pico del Gallo, próximo a Loma de Cabrera, hasta su desembocadura en la Bahía de Manzanillo, el Masacre ha sufrido los embates de la deforestación indiscriminada, situación que viene acelerando su deterioro.
Igualmente la extracción de materiales de construcción realizada por haitianos residentes en el otro lado de la frontera (Haití) representa otro problema para el Masacre.
Ante esta situación, ambientalistas locales han solicitado al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos retirar los escombros y eliminar los bancos de arena del cauce del río.
“Debemos evitar que el río siga perdiendo caudal por los escombros y los bancos de arena”, expresó Juan Santana, ambientalista de esta provincia.
El ecologista advirtió que el Masacre podría desaparecer totalmente en muy poco tiempo, si el gobierno dominicano en coordinación con las autoridades de Haití, ignora el llamado de los grupos ambientalistas de la zona para que se inicie el rescate inmediato de la principal fuente acuífera de la Línea.