Iglesia Catòlica de New York apoya ley de reforma en carcelamiento solitario
EN NEW YORK, 01 Febrero, 2019: El Acta de Alternativas Humanas al Confinamiento Solitario a Largo Plazo (Humane Alternatives to Long-Term Solitary Confinement, HALT, en inglés) limitaría el tiempo en que un prisionero puede pasar en confinamiento solitario, terminará el confinamiento solitario de personas vulnerables, restringirá los criterios que pueden resultar en tal confinamiento, mejorará las condiciones de confinamiento, y creará alternativas más humanas y efectivas para tal confinamiento. La Conferencia Católica del Estado de Nueva York apoya firmemente esta legislación.
El Delegado Especial de las Naciones Unidas para Asuntos de Torturas ha denunciado al encarcelamiento solitario que supera los 15 días. Además, hay demasiadas personas en confinamiento aislado, desproporcionadamente personas de color. En un día común, hay casi 3,000 personas en confinamiento solitario en las prisiones del Estado de Nueva York, encerradas en celdas de concreto de 6-por-10 pies, durante 23 horas al día.
En el año 2000, la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU anunció su oposición al uso creciente de celdas de aislamiento, y en el año 2014, el Papa Francisco declaró que "una forma de tortura es... el confinamiento en prisiones de alta seguridad... la falta de estímulos sensoriales, la imposibilidad total de comunicación y la falta de contacto con otros seres humanos que inducen el sufrimiento mental y físico, como paranoia, ansiedad, depresión, pérdida de peso y aumentan significativamente la tendencia suicida".
El obispo Edward B. Scharfenberger, de la Diócesis Católica de Albany, escribió en una columna de opinión el 9 de abril de 2016 en el periódico Times Union: "Las ciencias sociales afirman que el encarcelamiento solitario funciona en contra del propósito de la rehabilitación y la justicia restaurativa. También funciona contra el propósito de mejorar la seguridad pública, tanto dentro de nuestras cárceles, así como en nuestras comunidades. Para todos los estadounidenses comprometidos con forjar una sociedad más segura y saludable, no podemos ignorar la enfermedad mental, el trauma debilitante y la reincidencia que son las características distintivas de la colocación de reclusos en régimen de aislamiento".
Hemos apoyado el acuerdo de febrero de 2015 entre la Unión de Libertades Civiles de Nueva York (NYCLU, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Corrección y Supervisión Comunitaria del Estado de Nueva York (DOCCS en inglés), en el cual el estado acordó comenzar de inmediato a retirar a las reclusas embarazadas y con discapacidad mental, del encarcelamiento solitario. Desafortunadamente, sigue habiendo un uso significativo del régimen de aislamiento en el sistema penitenciario del estado y, como escribió el Obispo Scharfenberger, "Aún se debe hacer más para acabar con el uso del régimen de aislamiento aquí en Nueva York".
Aplaudimos a los auspiciadores de esta propuesta de ley, el asambleísta estatal Jeffrion Aubry y el senador estatal Luis Sepúlveda, por su persistencia en aprobar esta reforma necesaria e instamos a su rápida aprobación por la legislatura.
Nota recibida de Javier E. Gòmez