Soy un privilegiado


Haber vivido alguna parte de dos milenios, el milenio mil y el dos mil, lo atestigua.

Ese dato, por interesante que sea, no expresa con propiedad mi privilegio en la vida. Dios me ha permitido tener cerca, a lo largo de mi vida, persona maravillosas y personas villanas, trigo y cizaña, una inagotable fuente de conocimiento.

Algunos oficios que me han permitido ingresos y prestigio. Una Familia, con virtudes y defectos, que me ama, es un motivo para ser feliz.

Algo, parecido a un "ejército" de amigos, que me respeta y aprecia.

Muchos alumnos que me me manifiestan admiración.

Una clientela que cree en mi y una ciudadanía que no se ha sentido decepcionada con mi accionar público y privado.

Siento como orgullo, la huelga de cientos de niños, a mí favor, con cartones y papeles quemados, pidiendo mi libertad, las decenas de organizaciones y las miles de personalidades que se unieron en una sola voz, cuando fui injustamente encarcelado, obligando al Sistema a devolverme la libertad, en un capítulo que se resolvió, obviamente, luego de establecerse a nivel nacional e internacional, que detrás de mi arbitrario apresamiento, estaba el interés de hacerme saltar de una función electoral que ejercí con toda la dignidad del que sabe que lo hace para salvaguardar la democracia de su País.

He vivido con la grandeza de una carta, la conciencia tranquila. Ese es un privilegio.

Muchos de mis amigos, desconocen una parte importante de mi ayer, estos datos luego los recogeré, de alguna forma. En síntesis, mi privilegio ha sido contar con Dios, cumplir con mis deberes y tener el aprecio significativo de tantas personas.

Tomado de Facebook.

Carlos Julio Feliz Vidal,
20 enero, 2019.-
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